Desde su incorporación en 1986, España ha destacado en su impulso hacia una mayor integración de los doce (posteriormente ampliado a quince y, en la actualidad, a veinticinco). Así ocurrió en las negociaciones sobre el Acta Única Europea (1986) que acordó la desaparición de las fronteras internas; y en el proceso del Tratado de la Unión Europea (Maastricht, 1992), que establecía los pasos para la unión económica y monetaria, y reforzaba la integración política y social de los ciudadanos de los doce países en las instituciones comunitarias.
Para paliar el retraso económico, España ha recibido numerosas ayudas de la UE que le han permitido crecer a un ritmo superior a la media. En 2002 el país accedió a la nueva moneda única, el euro (), como consecuencia de la plena integración en Europa.
En el año 2004 se integraron en la UE diez nuevos países, casi todos ellos con una renta menor que la española. A partir de ahora las ayudas se encaminarán a estos países más pobres, aunque, a cambio, el mercado para los productos españoles ha aumentado con las nuevas incorporaciones. El 20 de febrero de 2005 se celebró en España el referéndum para aprobar el Tratado de la Constitución Europea con un resultado favorable.
En enero de 2007, dos países más de Europa Oriental, Bulgaria y Rumanía, ingresan en la UE, que de este modo cuenta ya con 27 Estados miembros. Croacia, la Antigua República Yugoslava de Macedonia y Turquía son también candidatos a la adhesión.
El 13 de diciembre de 2007, los 27 Estados miembros de la UE firman el Tratado de Lisboa, que modifica los Tratados anteriores. Su objetivo es aumentar la democracia, la eficacia y la transparencia de la UE, y, con ello, su capacidad para enfrentarse a desafíos globales como el cambio climático, la seguridad y el desarrollo sostenible. Antes de que el Tratado entre en vigor –lo que se espera tenga lugar antes de las próximas elecciones al Parlamento Europeo de junio de 2009–, deberá ser ratificado por cada uno de los 27 Estados miembros.
Para paliar el retraso económico, España ha recibido numerosas ayudas de la UE que le han permitido crecer a un ritmo superior a la media. En 2002 el país accedió a la nueva moneda única, el euro (), como consecuencia de la plena integración en Europa.
En el año 2004 se integraron en la UE diez nuevos países, casi todos ellos con una renta menor que la española. A partir de ahora las ayudas se encaminarán a estos países más pobres, aunque, a cambio, el mercado para los productos españoles ha aumentado con las nuevas incorporaciones. El 20 de febrero de 2005 se celebró en España el referéndum para aprobar el Tratado de la Constitución Europea con un resultado favorable.
En enero de 2007, dos países más de Europa Oriental, Bulgaria y Rumanía, ingresan en la UE, que de este modo cuenta ya con 27 Estados miembros. Croacia, la Antigua República Yugoslava de Macedonia y Turquía son también candidatos a la adhesión.
El 13 de diciembre de 2007, los 27 Estados miembros de la UE firman el Tratado de Lisboa, que modifica los Tratados anteriores. Su objetivo es aumentar la democracia, la eficacia y la transparencia de la UE, y, con ello, su capacidad para enfrentarse a desafíos globales como el cambio climático, la seguridad y el desarrollo sostenible. Antes de que el Tratado entre en vigor –lo que se espera tenga lugar antes de las próximas elecciones al Parlamento Europeo de junio de 2009–, deberá ser ratificado por cada uno de los 27 Estados miembros.