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Uffffffffffffff, hoy estoy melómana perdía... ¿Os gusta a alguno de vosotros Richard Claydeman? Pues a mí sí, y acabo de escuchar -lo tengo de fondo-, Nostalgy.... ¡Qué bonito, qué bonito...! Esta música si que relaja... Ahora cuando termine esta pieza, voy a escuchar Monn River y.... ¡Después a comer y a ver que ocurre de nuevo en España y "el país Català" jejejejeje.
.... Bueno antes de irme a comer, dejadme que llame a Begoña, que no sé dónde se habrá metido.
BEGOÑAAAAAAAAAAAA, COPÍN, SAL YA DE DONDE TE HAYAS METIDOOOOO. Mira, -y no te lo vuelvo a repetir- que si sale el tío Camuñas te va a meter en el saco y te va a llevar con los de los galerones... (No hagas caso, hermosa, tó esto es mentira cochina..., es sólo pá asustar..)
Me despido con un besete y con la música de fondo del bolero YA NO ESTÁS MÁS A MI LADO CORAZÓN. ¡Ay qué bonito, ay qué bonito, madre!
BEGOÑAAAAAAAAAAAA, COPÍN, SAL YA DE DONDE TE HAYAS METIDOOOOO. Mira, -y no te lo vuelvo a repetir- que si sale el tío Camuñas te va a meter en el saco y te va a llevar con los de los galerones... (No hagas caso, hermosa, tó esto es mentira cochina..., es sólo pá asustar..)
Me despido con un besete y con la música de fondo del bolero YA NO ESTÁS MÁS A MI LADO CORAZÓN. ¡Ay qué bonito, ay qué bonito, madre!
El hombre del saco siempre fue para mí el padre de Eufrasio, y me daba un miedo de muerte, todo era porque como nosotros viviamos en casa de mi abuela, el padre de Eufrasio subía para su casa, la mayoría de las veces con un saco a la espalda, el hombre estaba fuerte y mi madre si no comía o vete tu a saber porque me amenazaba con el hombre del saco, y yo lo asociaba a aquel hombre que iba con el saco enfin, historias de crios que se quedan grabadas. Besitos Begoña
Hay qué ver... No hay nada como dar unas voces para que te oigan jejejeje. Vamos que ha sido "vocear" un poco, y has salido volando.. ¡Ni qué fuese yo el juez...! jajajaja.
Pues mira, yo tanto nombrar al tío Camuñas, al hombre del saco, al sacasebos etc. y no recuerdo haber tenido nunca miedo de éllos. Lo que si me daba un poco de canguelis eran las historias de las ánimas y de muertos, que explicaban los mayores en las fechas de Todos los Santos. Si en aquellas fechas me mandaba mi madre a la cámara después de ponerse el sol, cuando iba subiendo las escaleras miraba a un lado y a otro y hasta mi propia sombra me hacía casi temblar, y cuando las bajaba, cuantas menos escaleras me quedaban para llegar a la última, más de prisa iba; no sé cómo no me "esmorré" alguna vez...
Besos también para tí.
Pues mira, yo tanto nombrar al tío Camuñas, al hombre del saco, al sacasebos etc. y no recuerdo haber tenido nunca miedo de éllos. Lo que si me daba un poco de canguelis eran las historias de las ánimas y de muertos, que explicaban los mayores en las fechas de Todos los Santos. Si en aquellas fechas me mandaba mi madre a la cámara después de ponerse el sol, cuando iba subiendo las escaleras miraba a un lado y a otro y hasta mi propia sombra me hacía casi temblar, y cuando las bajaba, cuantas menos escaleras me quedaban para llegar a la última, más de prisa iba; no sé cómo no me "esmorré" alguna vez...
Besos también para tí.
No me digas nada de subir a la cámara, las "cabronas" de mis hermanas, cuando subia a la cámara, porque mi madre decía que bajasemos (patatas, cebolla, ajos etc..) me apagaban la luz cuando estaba arriba, y yo me "jiñaba" de miedo, por eso cada vez subiamos una distinta y así pasabamos miedo todas, pero aún así no dejabamos de apagar la luz, le tocase a la que le tocase, no creas que eramos super traviesas. Besitos Begoña