La música, parte esencial de todas las culturas
Gaiteros escoceses La palabra cultura, etimológicamente, procede del verbo latino colere (cultivar). Significa el conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico y tecnológico de una sociedad.
La cultura, en este sentido, consta de elementos materiales o físicos (técnicas, máquinas, etc.) y de elementos espirituales (ideas, leyes, etc.).
Los elementos espirituales de la cultura pueden ser de dos clases:
Elementos espirituales que se objetivan en un soporte físico: la pintura, la escultura, la arquitectura, el cine, la literatura, etc.
Elementos espirituales que solo se objetivan fugazmente, cuando se escuchan: la poesía oral y la música. En la música, por ejemplo, no basta que exista una composición escrita; solo toma realidad expresiva cuando se ejecuta o interpreta dicha composición.
La música es un lenguaje universal de la cultura. Por esta razón, la música constituye desde el principio de la humanidad una de las manifestaciones más importantes dentro del contexto cultural de cualquier época o civilización. Sería imposible concebir la cultura renacentista sin Palestrina, la cultura barroca sin Bach, el clasicismo sin Mozart o un siglo XX sin discos.
Una de las afirmaciones más tajantes en este sentido la realizó Goethe cuando dijo: «Entre todas las cosas imaginables elegimos la música, porque de ella salen caminos bien trazados en todas las direcciones».
Gaiteros escoceses La palabra cultura, etimológicamente, procede del verbo latino colere (cultivar). Significa el conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico y tecnológico de una sociedad.
La cultura, en este sentido, consta de elementos materiales o físicos (técnicas, máquinas, etc.) y de elementos espirituales (ideas, leyes, etc.).
Los elementos espirituales de la cultura pueden ser de dos clases:
Elementos espirituales que se objetivan en un soporte físico: la pintura, la escultura, la arquitectura, el cine, la literatura, etc.
Elementos espirituales que solo se objetivan fugazmente, cuando se escuchan: la poesía oral y la música. En la música, por ejemplo, no basta que exista una composición escrita; solo toma realidad expresiva cuando se ejecuta o interpreta dicha composición.
La música es un lenguaje universal de la cultura. Por esta razón, la música constituye desde el principio de la humanidad una de las manifestaciones más importantes dentro del contexto cultural de cualquier época o civilización. Sería imposible concebir la cultura renacentista sin Palestrina, la cultura barroca sin Bach, el clasicismo sin Mozart o un siglo XX sin discos.
Una de las afirmaciones más tajantes en este sentido la realizó Goethe cuando dijo: «Entre todas las cosas imaginables elegimos la música, porque de ella salen caminos bien trazados en todas las direcciones».