La música en Roma
Mosaico romano representando a Orfeo Roma, por su parte, heredó la cultura musical griega, pero no su refinamiento artístico, y por ello su aportación a la evolución musical no fue significativa.
La transmisión oral de la música prevaleció durante todo el primer milenio después de Cristo, época en la que los romanos adoptaron las formas musicales y los instrumentos griegos, que se fueron superponiendo a otros de origen etrusco y latino.
En Roma se fue perdiendo la asociación entre música y poesía, reservándose aquella exclusivamente para acompañar los mimos y pantomimas o las danzas colectivas. Particular importancia tuvo en Roma la música militar. Los testimonios de los escritores latinos acerca de instrumentos y danzas son muy abundantes, sobre todo en Virgilio (siglo I a. C.), Varrón (siglo I a. C.) y Tito Livio (siglo I a. C. y I d. C.).
En los teatros y circos de la Roma del período imperial eran frecuentes los concursos y las actuaciones musicales ante miles de espectadores a cargo de músicos que, en ocasiones, cobraban cantidades asombrosas.
De Nerón (37-68), el emperador romano que pasó a la historia como símbolo de crueldad, se escribió que tocaba varios instrumentos musicales, jactándose de ser el mejor músico del mundo, aunque sus contemporáneos no opinaban precisamente lo mismo.
Mosaico romano representando a Orfeo Roma, por su parte, heredó la cultura musical griega, pero no su refinamiento artístico, y por ello su aportación a la evolución musical no fue significativa.
La transmisión oral de la música prevaleció durante todo el primer milenio después de Cristo, época en la que los romanos adoptaron las formas musicales y los instrumentos griegos, que se fueron superponiendo a otros de origen etrusco y latino.
En Roma se fue perdiendo la asociación entre música y poesía, reservándose aquella exclusivamente para acompañar los mimos y pantomimas o las danzas colectivas. Particular importancia tuvo en Roma la música militar. Los testimonios de los escritores latinos acerca de instrumentos y danzas son muy abundantes, sobre todo en Virgilio (siglo I a. C.), Varrón (siglo I a. C.) y Tito Livio (siglo I a. C. y I d. C.).
En los teatros y circos de la Roma del período imperial eran frecuentes los concursos y las actuaciones musicales ante miles de espectadores a cargo de músicos que, en ocasiones, cobraban cantidades asombrosas.
De Nerón (37-68), el emperador romano que pasó a la historia como símbolo de crueldad, se escribió que tocaba varios instrumentos musicales, jactándose de ser el mejor músico del mundo, aunque sus contemporáneos no opinaban precisamente lo mismo.