Ofertas de luz y gas

ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: La música profana...

La música profana

Cantigas de Santa María de Alfonso X

Miniatura del manuscrito de las Cantigas de Santa María de Alfonso X el Sabio que se conserva en la Biblioteca del Monasterio de El Escorial, siglo XIII. Representa a dos juglares tocando el rabel y el laúd. La lírica gallega se recitaba con acompañamiento de música.

Saber más

Estudiantes y vagabundos
Las primeras canciones no religiosas de que tenemos noticia son de los siglos XI y XII, están escritas en latín y se les da el nombre de canciones de goliar...
Paralelamente a la música religiosa se desarrolló también una música profana, es decir, no religiosa. Los protagonistas de la canción popular durante la Edad Media fueron los juglares, gentes de origen social humilde, que erraban de pueblo en pueblo ganándose el sustento con la prestidigitación o la exhibición de animales amaestrados, pero también con la música, cantando canciones de gesta o música de trovadores.

La música profana medieval está representada por los trovadores. Inmersos en la cultura caballeresca de la época, estos músicos poetas desarrollaron una lírica muy expresiva, sencilla, espontánea y, a la vez, preocupada por la forma.

Al igual que el gregoriano, esta música quedó escrita, garantizándose así su supervivencia hasta nuestros días. Los primeros documentos escritos datan del siglo XIV. Pero se tiene certeza de que este tipo de música se difundió mucho antes, de forma oral, por los juglares.

Las diferencias entre esta lírica profana y el canto gregoriano son importantes.

La mayoría de sus canciones son de tema amoroso.
No emplean el latín, como en el canto gregoriano, sino las nacientes lenguas vulgares como el francés, gallego, castellano...
Su música tenía un ritmo mucho más marcado que el gregoriano y se acompañaba con distintos instrumentos.

El arte trovadoresco se inició en Francia y se extendió rápidamente por Europa, principalmente por Alemania, Italia y España. El nacimiento de los trovadores tuvo lugar en el sur de Francia a finales del siglo XI; medio siglo después surgieron los troveros en el norte y centro de Francia. Y durante los siglos XII y XIII cundió en Alemania el movimiento de la trova bajo el nombre de minnesänger. Los trovadores, pues, recibieron nombres diversos según el lugar y la lengua en que cantaban:

Los trovadores utilizaban la lengua de oc.
Los troveros utilizaban la lengua de oil.
Los minnesänger cantaban en alemán.

Las formas musicales empleadas por estos músicos eran muy variadas: lamentaciones, romances, baladas, virelais, etc. En cuanto a los temas, cantaban al amor humano, al honor, a la fidelidad y, sobre todo, a la dama, generalmente ausente, que cautivaba su corazón.

Los instrumentos de que solían acompañarse eran de cuerda o de percusión: violas, laúdes, arpas, etc. Pero también utilizaron instrumentos de viento, como el oboe, la gaita, la dulzaina y la bombarda.

Recientemente se ha descubierto el cancionero del gallego Martín Codax (siglo XIII), con cantigas profanas de gran fuerza lírica, las denominadas Cantigas de amigo.