Características del Renacimiento
Cúpula de Santa María de las Flores El Renacimiento fue tanto una forma de cultura, definidora de una época, como una forma de pensar y de vivir.
Estas son las notas que lo caracterizan:
Reencuentro deliberado del hombre con la antigüedad clásica. Los escritores y los artistas rechazaron la tradición medieval y prefirieron tomar como modelo las ideas y las obras del período clásico de Grecia (siglos V al II antes de Cristo) y Roma (que recoge la herencia griega). Volvieron a imponerse la ordenación lógica, el canon del arte griego, el cultivo del latín y del griego, etc.
Desprecio por las formas medievales. En el Renacimiento se dio al arte medieval el nombre de «gótico» porque en aquel tiempo lo consideraban propio de los godos o bárbaros.
Consideración del hombre como centro de la reflexión y de las preocupaciones (humanismo), a diferencia de la Edad Media, que tuvo a Dios como eje de toda actividad intelectual (teocentrismo). El hombre del Renacimiento se llamó a sí mismo humanista, y consideraba que el arte, la literatura y la música debían reflejar también sus problemas, sentimientos y aspiraciones, abandonando el tema exclusivamente religioso.
Visión optimista del hombre y de la naturaleza. La recuperación de la filosofía platónica trajo como consecuencia la búsqueda de la armonía y de la proporción. La preocupación por el hombre tuvo como efecto un arte humanizado.
Cúpula de Santa María de las Flores El Renacimiento fue tanto una forma de cultura, definidora de una época, como una forma de pensar y de vivir.
Estas son las notas que lo caracterizan:
Reencuentro deliberado del hombre con la antigüedad clásica. Los escritores y los artistas rechazaron la tradición medieval y prefirieron tomar como modelo las ideas y las obras del período clásico de Grecia (siglos V al II antes de Cristo) y Roma (que recoge la herencia griega). Volvieron a imponerse la ordenación lógica, el canon del arte griego, el cultivo del latín y del griego, etc.
Desprecio por las formas medievales. En el Renacimiento se dio al arte medieval el nombre de «gótico» porque en aquel tiempo lo consideraban propio de los godos o bárbaros.
Consideración del hombre como centro de la reflexión y de las preocupaciones (humanismo), a diferencia de la Edad Media, que tuvo a Dios como eje de toda actividad intelectual (teocentrismo). El hombre del Renacimiento se llamó a sí mismo humanista, y consideraba que el arte, la literatura y la música debían reflejar también sus problemas, sentimientos y aspiraciones, abandonando el tema exclusivamente religioso.
Visión optimista del hombre y de la naturaleza. La recuperación de la filosofía platónica trajo como consecuencia la búsqueda de la armonía y de la proporción. La preocupación por el hombre tuvo como efecto un arte humanizado.