Formas instrumentales
Fiesta musical, lienzo de Gabriel Metsu (1629-1667). Metropolitan Museum of Art, Nueva York
El preludio y la tocata. Piezas breves para instrumentos de teclado.
La sonata. Obra para ser sonada, es decir, para ser tocada, por oposición a una obra cantada o cantata. Suele constar de cuatro movimientos, alternando rápido-lento. Se puede escribir para uno, dos o tres instrumentos, e implica la presencia de un bajo continuo, si no se indica lo contrario. No debe ser confundida con la sonata clásica.
La suite. Sucesión de danzas populares, alternando un aire rápido y uno lento. Tuvo su origen en las danzas populares que se cantaban en la Edad Media. En el Barroco se interpretaban con instrumentos y aparecían reunidas en una sola obra. Sus cuatro tiempos basados en aires de danza suelen ser: alemanda, polonesa, bourré y zarabanda. Otros tipos de danza son courante, giga, paspié, minueto, etc.
La fuga. Es la forma más compleja que se conoce en la polifonía occidental. Además de ser una forma musical instrumental, puede ser también vocal. La melodía principal se llama motivo y es imitada por la respuesta. Se alternan motivo y respuesta dentro de un estilo contrapuntístico imitativo. Tiene tres partes: exposición temática, divertimento o desarrollo y stretto conclusivo o reexposición.
El concerto grosso. El nombre de concerto, «concierto», viene del vocablo latino concertare, que significa «luchar, disputar, combatir». Un grupo de instrumentos solistas (concertino), generalmente violines, contrasta con el resto de la orquesta (tutti o ripieno). El concierto suele constar de tres movimientos, alternándose los rápidos con los lentos, como sucede en la sonata. El concierto actual, que es una de las más importantes manifestaciones de la música culta, tuvo su origen en el concierto barroco.
El concerto solista. Similar al concerto grosso, pero aquí solo hay un instrumento solista, lo cual permite un más alto grado de virtuosismo.
Fiesta musical, lienzo de Gabriel Metsu (1629-1667). Metropolitan Museum of Art, Nueva York
El preludio y la tocata. Piezas breves para instrumentos de teclado.
La sonata. Obra para ser sonada, es decir, para ser tocada, por oposición a una obra cantada o cantata. Suele constar de cuatro movimientos, alternando rápido-lento. Se puede escribir para uno, dos o tres instrumentos, e implica la presencia de un bajo continuo, si no se indica lo contrario. No debe ser confundida con la sonata clásica.
La suite. Sucesión de danzas populares, alternando un aire rápido y uno lento. Tuvo su origen en las danzas populares que se cantaban en la Edad Media. En el Barroco se interpretaban con instrumentos y aparecían reunidas en una sola obra. Sus cuatro tiempos basados en aires de danza suelen ser: alemanda, polonesa, bourré y zarabanda. Otros tipos de danza son courante, giga, paspié, minueto, etc.
La fuga. Es la forma más compleja que se conoce en la polifonía occidental. Además de ser una forma musical instrumental, puede ser también vocal. La melodía principal se llama motivo y es imitada por la respuesta. Se alternan motivo y respuesta dentro de un estilo contrapuntístico imitativo. Tiene tres partes: exposición temática, divertimento o desarrollo y stretto conclusivo o reexposición.
El concerto grosso. El nombre de concerto, «concierto», viene del vocablo latino concertare, que significa «luchar, disputar, combatir». Un grupo de instrumentos solistas (concertino), generalmente violines, contrasta con el resto de la orquesta (tutti o ripieno). El concierto suele constar de tres movimientos, alternándose los rápidos con los lentos, como sucede en la sonata. El concierto actual, que es una de las más importantes manifestaciones de la música culta, tuvo su origen en el concierto barroco.
El concerto solista. Similar al concerto grosso, pero aquí solo hay un instrumento solista, lo cual permite un más alto grado de virtuosismo.