ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: En la época invernal, este Camino de la Fuente, se...

Ni me acordaba ya, que hace 5 años escribí este mensaje que ayer se me quedó "en el tintero".

"2005-10-17 23:16:46 No os podéis imaginar, EMIGRAO, MARIA, CLUB ONUBA, y todos los que paséis por aquí, que cantidad de veces pasamos todos los Alconcheleros por este camino que pasa por debajo del Cerro del Castillo. Es que es EL CAMINO DE LA FUENTE, y hace años, cuando no había "agua corriente" en las casas, se tenía que ir a buscarla con cántaros, cantarillas, botijos, botijetes, y con "cargas" En "las cargas" a parte de los cuatro cántaros que las formaban, también intervenía el borrico o la borrica de la casa ¡Que no, que no, que yo no era la borrica de mi casa…! En mi casa, la borrica era la Cartucha. Era negra y blanca, estaba redonda de tan gorda como estaba, y cuando ya era muy, pero que muy vieja y mi padre la vendió (yo ya estaba en Barcelona) no sabéis que disgusto tuvimos mis hermanas y yo; creo que lloramos todos los de la familia, porque ya era como uno más de nosotros. (¡Si hombre, encima de que os lo explico, ahora hale, a pensar que todos los de mi familia somos unos "pollinos"!) Bueno, yo sé que no lo pensaréis, o tal vez sí, así que os dejo y os mando un REB.. ¡YEEPPA! Que es un REBESO, no UN REBUZNO. Milagros."

En la época invernal, este Camino de la Fuente, se ponía hecho un barrizal, y cuando ibas a llenar los botijos de agua, si no andabas con veinte ojos, te podías escurrir y darte de morros contra el suelo, los botijos hechos polvo, y el babero (vestido) "emporcao" de barro. Si por desgracia te ocurría esto, ya podías ir preparándote para recibir el "reniego" del padre o de la madre, que solía ser algo así como esto: ¿Qué "te s`han " rotos los botijos...? Pero si es que llevas los ojos llenos de pan... ¿Y el babero...? Menudo babero me trae..., y las rodillas..."toas ensollejás" ¡Ven aquí anda...!, ven aquí que te limpie con alcohol y no me llores, ehhhhh... No me llores, que todavía te voy a dar "pal pelo"... ¡Anda qué como el miércoles no vengan los botijeros, o el "vidriau", no sé dónde vamos a beber agua... Si no sé por qué te mando a hacer nada... si además de llevar siempre los ojos llenos de pan, tienes la sangre de nabo; vamos, que vas por la vida, siempre en las nubes..., así como tu amiga..., ni más ni menos..., bien temprano estaba ya barriendo la puerta... y sin una mancha... Ay..., lo qué cría el pan de Pina....
Bueno pués esto es lo que le podía pasar a cualquier chica de 10 ó 12 años, allá por los primeros años de los 60.
¡Y qué rabia que te daba, de que tu madre, te comparase con alguna otra chica...! Ufffffffff, yo no lo soportaba.