ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: La ópera en Venecia...

La ópera en Venecia

Claudio Monteverdi, pintura de Bernardo Strozzi (1581-1644) A mediados del siglo XVII, Venecia fue el foco más importante de la ópera en Italia y continuadora de la etapa romana. Las óperas siguieron teniendo como argumento temas griegos y mitológicos, decreció la importancia de los coros, alcanzó gran desarrollo el cantante y el aria, y nació el empleo de introducciones instrumentales.

El gran maestro de la escuela veneciana fue Claudio Monteverdi (1567-1643), que vivió en Mantua y en Venecia, donde compuso gran parte de su obra operística. Fue él quien dio a la ópera el impulso que necesitaba para alcanzar un verdadero desarrollo. Se separó de la ópera florentina y concedió mayor importancia a la orquesta buscando un timbre más de acuerdo con la expresión escénica, para lo cual usó armonías más audaces y renovadoras. En Mantua estrenó la primera ópera de fama duradera, Orfeo (1607), y un año después compuso una nueva ópera, Ariadna.

El año 1613, Monteverdi se instaló en Venecia. Su obra se hizo más realista, su temática fue más histórica que mitológica, sus líneas melódicas fueron cada vez más interesantes e incluso recurrió a algún tema popular.

La apertura del primer teatro público de ópera en 1637, el San Casiano, hizo que se dieran a conocer sus más importantes óperas: El retorno de Ulises y La coronación de Popea.

Otros dos importantes compositores de la ópera veneciana fueron Cavalli y Cesti. Francesco Cavalli (1602-1676) fue compositor aristocrático, que trató temas de la mitología antigua y de la historia romana y oriental, buscó el equilibrio entre el texto y la música y trató de evitar el uso de los coros. Se le encargó la composición de la ópera Ercole amante, con motivo de la boda de Luis XIV. Su ópera más popular, Egisto, fue estrenada en París.

Antonio Cesti (1623-1669) estrenó en Viena La manzana de oro, famosa ópera de gala (composición que los maestros de capilla tenían la obligación de entregar con motivo de las grandes fiestas: bodas, cumpleaños, onomásticas), compuesta con ocasión de la boda del emperador Leopoldo 1 con Margarita de España. Cesti es considerado un artista popular, con abundancia de coros en sus obras y con recitativos de gran colorido.

Imagen:

Interior del teatro de la Ópera de LaLa ópera en Venecia

Claudio Monteverdi, pintura de Bernardo Strozzi (1581-1644) A mediados del siglo XVII, Venecia fue el foco más importante de la ópera en Italia y continuadora de la etapa romana. Las óperas siguieron teniendo como argumento temas griegos y mitológicos, decreció la importancia de los coros, alcanzó gran desarrollo el cantante y el aria, y nació el empleo de introducciones instrumentales.

El gran maestro de la escuela veneciana fue Claudio Monteverdi (1567-1643), que vivió en Mantua y en Venecia, donde compuso gran parte de su obra operística. Fue él quien dio a la ópera el impulso que necesitaba para alcanzar un verdadero desarrollo. Se separó de la ópera florentina y concedió mayor importancia a la orquesta buscando un timbre más de acuerdo con la expresión escénica, para lo cual usó armonías más audaces y renovadoras. En Mantua estrenó la primera ópera de fama duradera, Orfeo (1607), y un año después compuso una nueva ópera, Ariadna.

El año 1613, Monteverdi se instaló en Venecia. Su obra se hizo más realista, su temática fue más histórica que mitológica, sus líneas melódicas fueron cada vez más interesantes e incluso recurrió a algún tema popular.

La apertura del primer teatro público de ópera en 1637, el San Casiano, hizo que se dieran a conocer sus más importantes óperas: El retorno de Ulises y La coronación de Popea.

Otros dos importantes compositores de la ópera veneciana fueron Cavalli y Cesti. Francesco Cavalli (1602-1676) fue compositor aristocrático, que trató temas de la mitología antigua y de la historia romana y oriental, buscó el equilibrio entre el texto y la música y trató de evitar el uso de los coros. Se le encargó la composición de la ópera Ercole amante, con motivo de la boda de Luis XIV. Su ópera más popular, Egisto, fue estrenada en París.

Antonio Cesti (1623-1669) estrenó en Viena La manzana de oro, famosa ópera de gala (composición que los maestros de capilla tenían la obligación de entregar con motivo de las grandes fiestas: bodas, cumpleaños, onomásticas), compuesta con ocasión de la boda del emperador Leopoldo 1 con Margarita de España. Cesti es considerado un artista popular, con abundancia de coros en sus obras y con recitativos de gran colorido.

Fenice, Venecia, siglo XVIII.