En ese mismo callejón de la Olvido, donde brotaba el cardo, siendo muy jovencita, me puse más de una vez, junto a mis vecinas, sentada en una silla baja "ensogueá" para bodar un juego de sábanas para Julieta la de Santi; entonces eran novios y me dijo que si se la quería bordar. Le dije que sí, y Olvido, que sabía bordar muy bien, hizo el dibujo en la tela y yo la bordé; lo hice con bastidor que entonces se utilizaba mucho para bordar a mano.
Un beso para todos.
Un beso para todos.