Estados Unidos
Ópera de G. Porgy and Bess
Representación de la ópera de Gershwin Porgy and Bess en el Teatro Real de Madrid, en 1997.
A comienzos del siglo XX se creó en Estados Unidos una música genuinamente americana, donde el jazz ocupó un lugar preponderante.
Charles Ives (1874-1954) fue un músico revolucionario del ritmo y de la técnica que se anticipó en algunos aspectos a compositores como Bartók y Schönberg y a técnicas de composición que se desarrollaron posteriormente en Europa. Entre sus obras destacan Sinfonía inglesa y Tres lugares en Nueva Inglaterra.
Edgar Varèse (1885-1965), de origen francés, se formó con D'Indy y Roussel. En 1915 se instaló en Estados Unidos. Experimentó con sonidos no temperados y cultivó preferentemente la música atonal. Composiciones suyas de interés son Hiperprisma, Desiertos y Nocturnal.
Henry Cowell (1897-1962), compositor y pianista, creó el cluster o racimo de notas, masa sonora que, por la proximidad de las notas que la integran y por ser ejecutadas simultáneamente, da la sensación de un gran ruido. Estos racimos de notas eran ejecutados sobre el piano con la palma de la mano, el antebrazo o los puños. Es autor de más de 700 composiciones, entre ellas 21 sinfonías, conciertos y Las mareas de Maraunaun.
George Gershwin (1898-1937) incorporó a su obra sinfónica la música popular de su país y, en especial, las estructuras melódicas del jazz, como puede apreciarse en sus composiciones Rhapsody in blue, Un americano en París para piano y orquesta y la ópera Porgy and Bess.
Aaron Copland (1900-1990) compuso música de escritura politonal y con influencias del jazz y del folclore estadounidense y sudamericano. Entre sus principales obras se cuentan Música para teatro, Salón México y los ballets Billy el Niño, Rodeo y Primavera apalache.
Ópera de G. Porgy and Bess
Representación de la ópera de Gershwin Porgy and Bess en el Teatro Real de Madrid, en 1997.
A comienzos del siglo XX se creó en Estados Unidos una música genuinamente americana, donde el jazz ocupó un lugar preponderante.
Charles Ives (1874-1954) fue un músico revolucionario del ritmo y de la técnica que se anticipó en algunos aspectos a compositores como Bartók y Schönberg y a técnicas de composición que se desarrollaron posteriormente en Europa. Entre sus obras destacan Sinfonía inglesa y Tres lugares en Nueva Inglaterra.
Edgar Varèse (1885-1965), de origen francés, se formó con D'Indy y Roussel. En 1915 se instaló en Estados Unidos. Experimentó con sonidos no temperados y cultivó preferentemente la música atonal. Composiciones suyas de interés son Hiperprisma, Desiertos y Nocturnal.
Henry Cowell (1897-1962), compositor y pianista, creó el cluster o racimo de notas, masa sonora que, por la proximidad de las notas que la integran y por ser ejecutadas simultáneamente, da la sensación de un gran ruido. Estos racimos de notas eran ejecutados sobre el piano con la palma de la mano, el antebrazo o los puños. Es autor de más de 700 composiciones, entre ellas 21 sinfonías, conciertos y Las mareas de Maraunaun.
George Gershwin (1898-1937) incorporó a su obra sinfónica la música popular de su país y, en especial, las estructuras melódicas del jazz, como puede apreciarse en sus composiciones Rhapsody in blue, Un americano en París para piano y orquesta y la ópera Porgy and Bess.
Aaron Copland (1900-1990) compuso música de escritura politonal y con influencias del jazz y del folclore estadounidense y sudamericano. Entre sus principales obras se cuentan Música para teatro, Salón México y los ballets Billy el Niño, Rodeo y Primavera apalache.