El sonido, la materia prima musical
El escultor trabaja con la piedra, el bronce o el hierro. El pintor se sirve de los colores. El escritor utiliza la palabra. La materia prima del músico son los sonidos.
Se entiende por sonido la sensación auditiva que producen las vibraciones causadas por cuerpos elásticos. Estas vibraciones se transmiten a manera de ondas concéntricas que, si son de periodicidad regular, producirán propiamente el sonido; si las ondas son de periodicidad irregular, el resultado es el ruido.
En el sonido se pueden distinguir, entre otras, estas cualidades:
La intensidad. Es la fuerza con que se producen las vibraciones acústicas, lo que se llama normalmente el volumen del sonido. Según esta cualidad, los sonidos son débiles (pianos), medios, fuertes o muy fuertes (fortísimos).
La altura o tono. Viene determinada por el número de vibraciones por segundo. Si las vibraciones por segundo son pocas, el sonido será grave; y si el número de vibraciones por segundo es muy elevado, el sonido será agudo.
El timbre. Es la peculiaridad de cada voz o instrumento, la cualidad que permite saber que lo que suena es una trompeta y no un violín, aunque no se vea el instrumento.
La duración. Es el tiempo que un sonido permanece reconocible por el oído humano. Para representar la duración de los sonidos musicales se usa como unidad de medida el pulso, una sensación rítmica regular que se produce al escuchar o hacer música. El pulso puede ser más rápido o más lento dependiendo de la música.
El escultor trabaja con la piedra, el bronce o el hierro. El pintor se sirve de los colores. El escritor utiliza la palabra. La materia prima del músico son los sonidos.
Se entiende por sonido la sensación auditiva que producen las vibraciones causadas por cuerpos elásticos. Estas vibraciones se transmiten a manera de ondas concéntricas que, si son de periodicidad regular, producirán propiamente el sonido; si las ondas son de periodicidad irregular, el resultado es el ruido.
En el sonido se pueden distinguir, entre otras, estas cualidades:
La intensidad. Es la fuerza con que se producen las vibraciones acústicas, lo que se llama normalmente el volumen del sonido. Según esta cualidad, los sonidos son débiles (pianos), medios, fuertes o muy fuertes (fortísimos).
La altura o tono. Viene determinada por el número de vibraciones por segundo. Si las vibraciones por segundo son pocas, el sonido será grave; y si el número de vibraciones por segundo es muy elevado, el sonido será agudo.
El timbre. Es la peculiaridad de cada voz o instrumento, la cualidad que permite saber que lo que suena es una trompeta y no un violín, aunque no se vea el instrumento.
La duración. Es el tiempo que un sonido permanece reconocible por el oído humano. Para representar la duración de los sonidos musicales se usa como unidad de medida el pulso, una sensación rítmica regular que se produce al escuchar o hacer música. El pulso puede ser más rápido o más lento dependiendo de la música.