La gente más envidiada es aquella que come cuando tiene hambre, que bebe cuando tiene sed, y, sin embargo, no tiene practicamente nada entre la piel y los huesos "Esa gente tiene un tesosro en sus glándulas" me dijo una amiga muy esnobista y esquelética. Y un día en que discutimos la Biblia, exclamó: "Esaú era un muchacho al que nunca comprenderé. ¡Cambiar su derecho de primogenitura por un plato de lentejas! ¡Qué locura! No hay nada que engorde más que las lentejas!"