Cuando mis amigas y yo éramos pequeñas explicábamos uno que se parecía un poco a este.
Resulata que se casaron unos novios y como él era un poco corto de ideas ya habían pasado unos días y el matrimonio no había sido consumado.
La novia, ya esposa, pidió consejo a su madre y esta le dijo que por la noche le dijese que tenía frío, a ver si así se acercaba un poco para darle calor y se encendía en él "la chispa de la vida"
Aquella noche la mujer le dijo al marido que tenía frío una y mil veces hasta acabar con las mantas que tenían en cass y hasta el colchao "y tó". Como el marido no reacionaba, la mujer le dijo:
-Acércate más, que tengo muchísimo frío, y... mira, mira que agujerito tengo aquí...
- ¡Chorra! -dijo el marido- ¡Por ahí, por ahí es por donde te entra el aire!
Resulata que se casaron unos novios y como él era un poco corto de ideas ya habían pasado unos días y el matrimonio no había sido consumado.
La novia, ya esposa, pidió consejo a su madre y esta le dijo que por la noche le dijese que tenía frío, a ver si así se acercaba un poco para darle calor y se encendía en él "la chispa de la vida"
Aquella noche la mujer le dijo al marido que tenía frío una y mil veces hasta acabar con las mantas que tenían en cass y hasta el colchao "y tó". Como el marido no reacionaba, la mujer le dijo:
-Acércate más, que tengo muchísimo frío, y... mira, mira que agujerito tengo aquí...
- ¡Chorra! -dijo el marido- ¡Por ahí, por ahí es por donde te entra el aire!