Órgano
Sala Iturbi del Palau de la Música de Valencia. El órgano, que tuvo y sigue teniendo su principal escenario en las iglesias, ha sido incorporado también a las salas de concierto.
El órgano en la Edad Media
En la Edad Media se inventó el órgano positivo, del latín ponere, «poner». El aire se insuflaba mediante fuelles, y el órgano se situaba o ponía sobre una m...
El órgano se compone básicamente de tubos de metal y un fuelle que impulsa el aire dentro de los tubos. Con el paso de los siglos ha sufrido distintas transformaciones.
Tiene su origen en el órgano hidráulico, cuya creación se atribuye a Ctesibios de Alejandría, siglo III a. C.
Durante la Edad Media el órgano fue un instrumento de pequeño tamaño, provisto de un fuelle que se accionaba con la mano. En el siglo XVI se le añadieron los pedales (el pedalier), que permiten al ejecutante hacer sonar notas graves con los pies, el teclado doble y los registros, que sirven para modificar el timbre del sonido. De este modo, el órgano creció en tamaño y se convirtió en el instrumento más característico de la música religiosa y, para muchos, en el instrumento rey por su presencia y potencia sonora.
Antiguamente se necesitaba otra persona, además del ejecutante, para accionar los fuelles, que llegaron a ser tan grandes que debían colocarse fuera de la iglesia. Hoy día, la electricidad permite la alimentación mecánica de los tubos.
En su origen, los sonidos se generaban insuflando aire por tubos de diferentes longitudes. El tipo de sonido variaba según la forma, tamaño y material con que estuvieran construidos los tubos. De este modo podían conseguir distintas calidades tímbricas en un mismo instrumento. La implementación de un teclado inferior para tocar con los pies permitió, además, multiplicar las posibilidades interpretativas del instrumento.
Aunque en la actualidad se siguen construyendo órganos del modo tradicional, la electrónica ha conseguido proyectar el sonido de este instrumento a través de la amplificación y la digitalización del sonido siendo este instrumento un habitual de los grupos de música pop y rock.
Sala Iturbi del Palau de la Música de Valencia. El órgano, que tuvo y sigue teniendo su principal escenario en las iglesias, ha sido incorporado también a las salas de concierto.
El órgano en la Edad Media
En la Edad Media se inventó el órgano positivo, del latín ponere, «poner». El aire se insuflaba mediante fuelles, y el órgano se situaba o ponía sobre una m...
El órgano se compone básicamente de tubos de metal y un fuelle que impulsa el aire dentro de los tubos. Con el paso de los siglos ha sufrido distintas transformaciones.
Tiene su origen en el órgano hidráulico, cuya creación se atribuye a Ctesibios de Alejandría, siglo III a. C.
Durante la Edad Media el órgano fue un instrumento de pequeño tamaño, provisto de un fuelle que se accionaba con la mano. En el siglo XVI se le añadieron los pedales (el pedalier), que permiten al ejecutante hacer sonar notas graves con los pies, el teclado doble y los registros, que sirven para modificar el timbre del sonido. De este modo, el órgano creció en tamaño y se convirtió en el instrumento más característico de la música religiosa y, para muchos, en el instrumento rey por su presencia y potencia sonora.
Antiguamente se necesitaba otra persona, además del ejecutante, para accionar los fuelles, que llegaron a ser tan grandes que debían colocarse fuera de la iglesia. Hoy día, la electricidad permite la alimentación mecánica de los tubos.
En su origen, los sonidos se generaban insuflando aire por tubos de diferentes longitudes. El tipo de sonido variaba según la forma, tamaño y material con que estuvieran construidos los tubos. De este modo podían conseguir distintas calidades tímbricas en un mismo instrumento. La implementación de un teclado inferior para tocar con los pies permitió, además, multiplicar las posibilidades interpretativas del instrumento.
Aunque en la actualidad se siguen construyendo órganos del modo tradicional, la electrónica ha conseguido proyectar el sonido de este instrumento a través de la amplificación y la digitalización del sonido siendo este instrumento un habitual de los grupos de música pop y rock.