Eso es la
costumbre Rosa, pues mis padres que también están acostumbrados a esas temperaturas conquenses dicen que el clima de
Barcelona es estupendo y les parece que están en
primavera; ayer, desde luego, hizo un día que lo parecía. Hoy ya ha estado un poquito más frío, pero ni punto de comparación. Fíjate que mis padres hasta el año pasado no querían salir del
pueblo, y ahora se están dando cuenta de los
inviernos tan fríos que han pasado tontamente.
Besos.