Audición recomendada: Segundo movimiento, Marcha fúnebre
Se hace difícil en obras de tan expresiva riqueza como esta sinfonía elegir un movimiento o fragmento. No obstante, la conocida como Marcha fúnebre se presta de modo admirable a seguir el desarrollo con que Beethoven va transformando un tema, en este caso el propio de la Marcha, en Do menor, con que se inicia el segundo movimiento y que expresa un profundo abatimiento, mientras que el segundo tema, en Mi bemol, presentado por los violines, parece sugerir una consolación pasajera. Después, se pasa bruscamente al motivo en Do mayor, con lo que la tensión disminuye. Se suceden distintas variaciones del tema principal, unas veces con más energía, y otras con un pianissimo como si se quisiera acallar el dolor, dentro del adagio assai que domina el movimiento.
Se hace difícil en obras de tan expresiva riqueza como esta sinfonía elegir un movimiento o fragmento. No obstante, la conocida como Marcha fúnebre se presta de modo admirable a seguir el desarrollo con que Beethoven va transformando un tema, en este caso el propio de la Marcha, en Do menor, con que se inicia el segundo movimiento y que expresa un profundo abatimiento, mientras que el segundo tema, en Mi bemol, presentado por los violines, parece sugerir una consolación pasajera. Después, se pasa bruscamente al motivo en Do mayor, con lo que la tensión disminuye. Se suceden distintas variaciones del tema principal, unas veces con más energía, y otras con un pianissimo como si se quisiera acallar el dolor, dentro del adagio assai que domina el movimiento.