LOS REFRANES.
De origen humilde, pero ricos en ingenio, los refranes son esencias de pensamientos y pomos de experiencia. En España tal vez tengamos más refranes que en ningún otro país.
Los refranes no gozan de la estimación que merecen. Para unos son mercadería intelectual de baratillo; para otros, pasatiempo banal. Nacen tan despectivos conceptos del escaso crédito concedido al pueblo llano, su autor.
Brotaron frente a las brasas de una chimenea pueblerina, sobre los surcos de un arado, y son los hijos expósitos sin padres conocidos que no pueden tener entrada en los saraos del idioma.
Para el Diccionario de la Real Academia Española, el refrán es "un dicho agudo, y sentencioso de uso común". Es cierto, pero son algo más. Son, como ya he dicho, esencias del pensamiento, pomos de experiencia, extractos condensados de sabiduría práctica. Encierran una verdad o sientan una conclusión y dogmatizan desde sus terrenos de filosofía popular: Los refranes son evangelios chiquitos...
De origen humilde, pero ricos en ingenio, los refranes son esencias de pensamientos y pomos de experiencia. En España tal vez tengamos más refranes que en ningún otro país.
Los refranes no gozan de la estimación que merecen. Para unos son mercadería intelectual de baratillo; para otros, pasatiempo banal. Nacen tan despectivos conceptos del escaso crédito concedido al pueblo llano, su autor.
Brotaron frente a las brasas de una chimenea pueblerina, sobre los surcos de un arado, y son los hijos expósitos sin padres conocidos que no pueden tener entrada en los saraos del idioma.
Para el Diccionario de la Real Academia Española, el refrán es "un dicho agudo, y sentencioso de uso común". Es cierto, pero son algo más. Son, como ya he dicho, esencias del pensamiento, pomos de experiencia, extractos condensados de sabiduría práctica. Encierran una verdad o sientan una conclusión y dogmatizan desde sus terrenos de filosofía popular: Los refranes son evangelios chiquitos...