Uffffffffff, madre mía, cómo ha pasado el tiempo. Cuando escribió María este mensaje ni élla podía imaginar entonces que el año 2012 su madre ya no estaría entre nosotros, igual que yo no podía imaginar que este mismo año me estrenaría como abuela. ¡Por cierto, tengo que llamarla para darle la noticia! Beso para María, por si nos lee.