Audición recomendada: Nocturno en Mi b. mayor, op. 9, nº 2
Un buen ejemplo de la cualidad sensualmente lírica de sus Nocturnos lo ofrece el opus 9, número 2, uno de los primeros que Chopin publicó, compuesto en 1831.
El tema central ocupa apenas cuatro compases. A medida que se despliega, este tema principal es variado repetidas veces con ornamentos. Una nueva frase de cuatro compases ofrece un contraste armónico sombrío.
Son de señalar la expresividad y ornamentación de la melodía, que se asemeja a las arias de la ópera italiana. La expresividad es acentuada con «matices» y variaciones de tempo.
El acompañamiento marca el ritmo de una barcarola, inspirado en el balanceo de las góndolas.
Un buen ejemplo de la cualidad sensualmente lírica de sus Nocturnos lo ofrece el opus 9, número 2, uno de los primeros que Chopin publicó, compuesto en 1831.
El tema central ocupa apenas cuatro compases. A medida que se despliega, este tema principal es variado repetidas veces con ornamentos. Una nueva frase de cuatro compases ofrece un contraste armónico sombrío.
Son de señalar la expresividad y ornamentación de la melodía, que se asemeja a las arias de la ópera italiana. La expresividad es acentuada con «matices» y variaciones de tempo.
El acompañamiento marca el ritmo de una barcarola, inspirado en el balanceo de las góndolas.