Audición recomendada: Sueño de una noche de aquelarre
En este movimiento, la idea fija es interpretada por el clarinete, que representa la aparición de la amada en el baile de brujas y espectros.
Imagen:
Sueño de una noche de aquelarre
La melodía se distorsiona de modo grotesco y se convierte en una espantosa danza que da pie a una orgía demoniaca.
El Dies irae, una melodía del siglo XII procedente del canto gregoriano y que se incluye en las misas de difuntos, se oye junto a la ronda de las brujas y el tañer de las campanas, en un auténtico frenesí sonoro.
El acompañamiento pianístico mantiene siempre la misma rítmica: corcheas en la mano derecha y blancas en la izquierda y se va ajustando al hacer del intérprete que estira y encoge la melodía con el fin de acentuar la expresividad de la misma.
En este movimiento, la idea fija es interpretada por el clarinete, que representa la aparición de la amada en el baile de brujas y espectros.
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Sueño de una noche de aquelarre
La melodía se distorsiona de modo grotesco y se convierte en una espantosa danza que da pie a una orgía demoniaca.
El Dies irae, una melodía del siglo XII procedente del canto gregoriano y que se incluye en las misas de difuntos, se oye junto a la ronda de las brujas y el tañer de las campanas, en un auténtico frenesí sonoro.
El acompañamiento pianístico mantiene siempre la misma rítmica: corcheas en la mano derecha y blancas en la izquierda y se va ajustando al hacer del intérprete que estira y encoge la melodía con el fin de acentuar la expresividad de la misma.