"Donde jueguen, juega; donde renieguen, reniega".
Este refrán se aplica a aquel que gusta de andar en grupo o pandilla con otro; si tal cosa se desea no hay más remedio que acomodarse a sus costumbres, aunque éstas sean tan poco laudables como el juego y el juramento; no hay otra alternativa: o se dejan esas amistades o se acomoda uno a sus hábitos.
Este refrán se aplica a aquel que gusta de andar en grupo o pandilla con otro; si tal cosa se desea no hay más remedio que acomodarse a sus costumbres, aunque éstas sean tan poco laudables como el juego y el juramento; no hay otra alternativa: o se dejan esas amistades o se acomoda uno a sus hábitos.