BEETHOVEN. Genio, revolucionario, y libertador de la música.
Si a pesar de haber existido Bach y Mozart, el mundo, con unánime asenso considera a Ludwig van Betethoven el más grande de todos los compositores, no es sin motivos. Ninguno, como él, logró producir tal sensación de magnitud, de personalidad, de fuerza e integridad, de una lógica estructural unida a una total visión conceptual del mundo.
Se suele decir que, en presencia de sus más grandes obras, el hombre empequeñece y se siente arrastrado por el torrente de su desbordada fantasía. Incluso se ha llegado a decir que, incluso los más grandes genios musicales que vinieron después de él temblaban y palidecían al hablar o escribir sobre su figura. Ellos, mejor que nadie, supieron cuánta era la grandeza del "Divino sordo"...
Si a pesar de haber existido Bach y Mozart, el mundo, con unánime asenso considera a Ludwig van Betethoven el más grande de todos los compositores, no es sin motivos. Ninguno, como él, logró producir tal sensación de magnitud, de personalidad, de fuerza e integridad, de una lógica estructural unida a una total visión conceptual del mundo.
Se suele decir que, en presencia de sus más grandes obras, el hombre empequeñece y se siente arrastrado por el torrente de su desbordada fantasía. Incluso se ha llegado a decir que, incluso los más grandes genios musicales que vinieron después de él temblaban y palidecían al hablar o escribir sobre su figura. Ellos, mejor que nadie, supieron cuánta era la grandeza del "Divino sordo"...