SU MAJESTAD EL CLAVEL.
Gracias a la acción conjunta de la naturaleza y de científicos y floricultores, esta atractiva flor es hoy más hermosa que nunca.
Se cuenta que durante la Guerra de la Independencia de 1808, el general francés Dupont ofreció regalar a una joven andaluza la joya que quisiera si le decía dónde estaban acampados los soldados y patriotas españoles. Con una sonrisa desafiante, la muchacha contestó: "Ya tengo la mejor joya del mundo". Y señaló el clavel que llevaba prendida en le pelo.
Más de siglo y medio después, siguió siendo la reina de las flores españolas. Ninguna otra es portadora de tantos mensajes de felicitación y de amor. Aunque ahora rara vez, el clavel presta un especial encanto a los balcones de todo el país, a los famosos patios andaluces, a las Ramblas barcelonesas y a las calles de Sitges, que en el Corpus Christi aparecen alfombradas con los pétalos de esta flor...
Gracias a la acción conjunta de la naturaleza y de científicos y floricultores, esta atractiva flor es hoy más hermosa que nunca.
Se cuenta que durante la Guerra de la Independencia de 1808, el general francés Dupont ofreció regalar a una joven andaluza la joya que quisiera si le decía dónde estaban acampados los soldados y patriotas españoles. Con una sonrisa desafiante, la muchacha contestó: "Ya tengo la mejor joya del mundo". Y señaló el clavel que llevaba prendida en le pelo.
Más de siglo y medio después, siguió siendo la reina de las flores españolas. Ninguna otra es portadora de tantos mensajes de felicitación y de amor. Aunque ahora rara vez, el clavel presta un especial encanto a los balcones de todo el país, a los famosos patios andaluces, a las Ramblas barcelonesas y a las calles de Sitges, que en el Corpus Christi aparecen alfombradas con los pétalos de esta flor...