Luz ahora: 0,14000 €/kWh

ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: "Quien tiene boca se equivoca, pero quien tiene seso,...

REFRANES.

"Por dinero baila el perro, no por el son que toca el ciego"

Si sólo el interés mueve los corazones y los brazos de los humanos, diganlo los sicólogos y sociólogos, pero lo que sí es cierto es que en un porcentaje muy alto el dinero mueve montañas, más que la fe, y en este sentido nos da a entender el refrán que éste es el gran móvil del mundo, incluso el del pobre can que baila al son que le toca el ciego...

"Si entre burros te ves, rebuzna alguna vez"

A todos nos gusta que aquellos que nos rodean participen en nuestros peculiares modos de ser, sobre todo en las costumbres de pueblos y regiones con características propias. Este es el sentir del refrán que aconseja al menos alguna vez parecernos a los que nos rodean e imitarlos.

"A gran cabeza, gran talento, si es que lo tiene dentros"

Cuando a alguien se le moteja, se le critica o zahiere de tener gran cabeza, (cabezón decimos las más de las veces) suele éste con orgullo, decir la primera parte del refrán y con él suele quedar satisfecho y como quien pone una pica en Flandes si no hay otro que le replica con la segunda parte y le deja cortado, como quien no esperaba la salida tan aguda como oportuna.

"Si al son que me tocan bailo, ni peco por corto, ni peco por largo".

Contestación que uno da a quien le reprende de excederse o quedarse corto en su conducta. En esta contestación justifica su comportamiento diciendo que hace lo que le ordenan o lo que le permiten, por lo tanto ni hay que tener en cuenta lo que deja de hacer ni lo que hace de más; ni si lo hace mal; ni si abusa o no.

"Quien tiene boca se equivoca, pero quien tiene seso, no dice eso".

La primera parte del refrán es una justificación que uno mismo da cuando alguien le echa en cara una equivocación. Hasta aquí es muy frecuente y de uso ordinario. No lo es tanto ya la segunda, que es la contestación de otro para quien la equivocación anterior se podría haber evitado o al menos haber reconocido que ha habido tal equivocación y que se es responsable de ella.