"Al César lo que es del César" (Mc 12, 12-17; Lc 20,20-2)
Los fariseos se retiraron para deliberar sobre el modo de sorprender a Jesús en alguna palabra. Mandaron, pues, a sus discípulos, junto con algunos herodianos, para que le propusiesen esta cuestión: Maestro, sabemos que eres veraz y que enseñas el camino de Dios con sinceridad, sin darte cuidado de nadie, porque no atiendes a la posición de los hombres. Danos, pues, tu parecer sobre esto: ¿Es lícito pagar el tributo al César o no? Jesús, conociendo su malícia, les respondió: ¿Por qué me tentáis, hipócritas? Enseñadme la moneda del tributo. Y le presentaron un denario. ¿De quién es esta imagen y la inscripción que lleva?, les preguntó. Del César, respondieron. Entonces, les dijo: Dad, pues, al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Ante esta contestación quedaron maravillados y, dejándole, se marcharon.
Los fariseos se retiraron para deliberar sobre el modo de sorprender a Jesús en alguna palabra. Mandaron, pues, a sus discípulos, junto con algunos herodianos, para que le propusiesen esta cuestión: Maestro, sabemos que eres veraz y que enseñas el camino de Dios con sinceridad, sin darte cuidado de nadie, porque no atiendes a la posición de los hombres. Danos, pues, tu parecer sobre esto: ¿Es lícito pagar el tributo al César o no? Jesús, conociendo su malícia, les respondió: ¿Por qué me tentáis, hipócritas? Enseñadme la moneda del tributo. Y le presentaron un denario. ¿De quién es esta imagen y la inscripción que lleva?, les preguntó. Del César, respondieron. Entonces, les dijo: Dad, pues, al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Ante esta contestación quedaron maravillados y, dejándole, se marcharon.