Un muchacho estaba recostado en la cama junto a su nueva pareja, después de haber tenido su primera sesión de sexo, ella se pasó una hora acariciándole los testículos, algo que ella parecía disfrutar enormemente. Mientras él lo disfrutaba en la misma forma, se volvió hacia ella y le preguntó: ¿Por qué te gusta tanto acariciar mis testículos? y ella con voz tierna le respondió: porque extraño tanto los míos.
¡Vaya chasco se llevó el pobrecico! Claro que a más de uno le habrá ocurrido alguna cosa así, o parecida. Se cuenta y se rumorea, que uno de Alconchel, -aún está vivo- cuando era más joven, fue a Madrid a no sé qué asunto, y se fue de "ligoteo" o de "pilinguis"; pensaba que a su lado tenía a la mujer más guapa y más buenorra del mundo mundial, y cuál no sería su sorpresa cuando al "meter mano" donde no la hubiera debido de meter, -entonces estaba casado-, salió con la mano "ardiendo", y según he oído decir, maldiciendo y "cagándose en tóooooo, y es que había dado con dos enormes "bolas", tan grandes como las de jugar a la petanca, y un bate de "beísbol" que hechaban chispas. Jajajajajjajaa. Le estuvo bien empleado, si es cierto que pasó y no es solamente un bulo. Ahora este hombre no vive en Alconchel, pero cuando dicen que ocurrió, sí vivía, y su mujer también. ¡Y no va de chisteeeeeeeeeee!
jajajaj que bueno a mas de uno les ha pasado que han ido por lana y han salido trasquilao
Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.