¿tienes una cafetería?

ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Yo me apunto la "c" y la "e"

Sociología del empleado público.

Sólo ha pasado media semana “en serio”, pues la primera fue la de Semana Santa y esa es un poco rarita, y esto del horario ya está haciendo mella en la moral de la tropa funcionarial.

Cualquier despiste mañanero del despertador. Una cita privada ineludible a las 14.30. Que tu niño se ha pegado un tiro en el pie con una escopeta de caza y hay que ir al médico……Una invasión extraterrestre en la que seguramente antes te hubieras quedado a preguntar de qué planeta venían (y si tenían funcionarios y qué horario hacían), pero ahora ya no. Cualquier imprevisto hunde la programación horaria del más metódico.

La gente enloquece por hacer tiempo… ¡quien guarda tiene ¡. Las entradas de las consejerías a las 7.30 de la mañana parecen la romería del Rocío en la noche del domingo al lunes de Pentecostés. Funcionarios cuales Almonteños esperando al salto de la reja para poder fichar la entrada y ganar unos minutos. Toda la emoción en sus rostros. El corazón palpitando a 120 latidos por minuto. “Ojo con la de registro… ¡que se cuela ¡…… Y de repente. ¡Al cielo con la verja!...... Y en cuestión de segundos los romeros han fichado y su jornada laboral empieza… Ole, Ole y Ole.

Se comenta que ya hay competiciones interdespachos por ver quién hace más tardes. Aquel valiente o majadero que entre a las 9 o salga a las 2, hace más tardes que el palo de bandera. Y ya empiezan a surgir nuevos modelos de adaptación. Darwin tenía razón, adaptarse o morir. Adaptarse, o reintegro de haberes. Como el lobo de Félix Rodríguez de la Fuente, el ávido funcionario, en cuanto su instinto le lleva a la búsqueda de comida a partir de las 15 horas, saca su bolsita con una de estas opciones:

a) Taper, si es funcionario práctico)

b) sándwich, si es funcionario fino

c) Pieza de fruta. Si es mujer.
d) Yogur líquido si es menor de 32 años. (se desconocen las causas)
e) Bombones, si ha habido una jubilación de algún compañero hace poco.

Esto de los “menuses” caseros del trabajo va a acabar yéndose de las manos. Llevamos cuatro días y esto empieza a degenerar. En un mes se verán parrilladas de salchichas y pinchos morunos donde antes había un archivo de oficina. Las papeleras servirán de improvisados calderos de limonada. Percheros en los que siempre habrá unos salchichones o una paleta. Se cambiarán las máquinas de café por expendedoras de berberechos que son baratos, tienen mucho fósforo.. y con las conchas nos haremos unos complementos. El acabose.

En fin os dejo…………. que voy a hacer tarde.

Yo me apunto la "c" y la "e"