¡Eso no fue la rapidez de la diarrea, fue la lentitud del indivíduo!. Jajajajaa.
Con lo ancho y largo que es el campo, no sé cómo no se le ocurrió bajarse los pantalones como hizo Sancho Panza, y se puso a desocupar, trás una carrasca. Y pá limpiase, con un canto rulero, o un cacho teja, aunque corriese el peligro con esto último, de garuñarse el culo. Jajajajaaa
Con lo ancho y largo que es el campo, no sé cómo no se le ocurrió bajarse los pantalones como hizo Sancho Panza, y se puso a desocupar, trás una carrasca. Y pá limpiase, con un canto rulero, o un cacho teja, aunque corriese el peligro con esto último, de garuñarse el culo. Jajajajaaa