DONDE LAS DAN, LAS TOMAN.
El pellizquito
Una mañana el marido se despierta y le pellizca una nalga a su mujer y le dice: * * *
Si hicieras ejercicios,,,,,, para darle firmeza a ese culito, podríamos librarnos de esa fajita.
La mujer se controló y le pareció que el silencio era la mejor respuesta. Al otro día el marido se despierta y le da un pellizco a los senos de su mujer y le dice:
Si consiguieras dar firmeza a esas tetitas, podríamos librarnos de ese sostén...
Aquella gota colmó el vaso y el silencio, definitivamente, no era la mejor respuesta.
Entonces ella se volvió hacia él, lo agarró por ya sabéis dónde, y le dijo:
Mira, hijo de tu.... madre, si tú consiguieras dar firmeza a este palito, podríamos librarnos del cartero, del butanero y de tu amigo Paco!
El pellizquito
Una mañana el marido se despierta y le pellizca una nalga a su mujer y le dice: * * *
Si hicieras ejercicios,,,,,, para darle firmeza a ese culito, podríamos librarnos de esa fajita.
La mujer se controló y le pareció que el silencio era la mejor respuesta. Al otro día el marido se despierta y le da un pellizco a los senos de su mujer y le dice:
Si consiguieras dar firmeza a esas tetitas, podríamos librarnos de ese sostén...
Aquella gota colmó el vaso y el silencio, definitivamente, no era la mejor respuesta.
Entonces ella se volvió hacia él, lo agarró por ya sabéis dónde, y le dijo:
Mira, hijo de tu.... madre, si tú consiguieras dar firmeza a este palito, podríamos librarnos del cartero, del butanero y de tu amigo Paco!