Pues yo les pondría, especialmente al presidente de la Diputación, un borrico como este en que mi amiga Antonia sube a su sobrino, puesto que sí va bien para niños, irá mejor para mayores y me dejaría de tanto "aire de grandeza" que cuesta al contribuyente, al cambio en pesetas, nada más y nada menos que dieciseis millones seiscientas sesenta y nueve mil novecientas treinta y tres, coma, doscientas del ala en "pequeñeces".
Si no les gusta el borrico, que lo cambien por una bicicleta que lleva incluído el aire acondicionado, va bien para el corazón, y estiliza la figura. ¡Quedarían estupendos estos sinvergüenzas de lo mío, mío, y lo tuyo me lo gasto!
Si no les gusta el borrico, que lo cambien por una bicicleta que lleva incluído el aire acondicionado, va bien para el corazón, y estiliza la figura. ¡Quedarían estupendos estos sinvergüenzas de lo mío, mío, y lo tuyo me lo gasto!