hemos esperado por ti tanto tiempo, pensamos que nunca llegarías, todos están muy ansiosos de conocerte.
Lo tomaron en sus brazos y se dirigieron a un lugar distinto; El solo se acunó entre los brazos de una mujer, y sentía cada latido del corazón que lo durmió en un sueño maravilloso. Soñó que se encontraba en un lugar maravillosos, con flores de diversos colores y con un aroma exquisito, junto a el un hermoso animal con alitas que casi, era imposible divisarlas, un color azulino a verdoso era su cuerpo. Noto que sus alitas revoloteaban intensamente, con mucha rapidez, y casi exhausto, se poso sobre una de esas maravillosas flores. El al verlo inmóvil le preguntó:
- ¿que haces?
- estoy tan triste..-contesto
- pero cuentame que es eso que te hace sentir tan desdichado.
El animal se poso sobre una rama y le contó esta historia:
-“ hace mucho tiempo, en un pueblo, había nacido una niña muy hermosa, con grandes ojos y cabellos negros, con una tez tan blanca que el invierno sintió envidia porque la nieve no era aún tan blanca. A aquella niña la llamaron Narí.
Al crecer, sus padres le dijeron que ella nunca podría enamorarse, porque en aquel pueblo se acostumbraba a que la primer niña de la familia, no debía enamorarse, para que cuidase de sus padres hasta el día que mueran.
Tal fue así, que la niña, pasaba horas y horas al lado de sus padres y solo salía de la casa, cuando dormían, entonces, ella paseaba por el bosque y recolectaba las mas hermosas flores. Y luego, adornaba cada parte de sus cabellos. Un día paseando por el bosque conoció a un bello hombre con brazos grandes, ojos y cabellos azabache llamado Tabú, era de otra aldea y se enamoraron.
Cada día a la misma hora, se encontraban en ese lugar y pasaban horas paseando y cortando las mas bellas flores, cuando lo sorprende el jefe del pueblo indio, donde vivía Narí. Aquel jefe se enojó muchisimo, y por quebrar la costumbre del pueblo, fueron llevados al brujo y los hechizó por siempre, dando a ella un cuerpo de tallos largos y delgados con un perfume delicioso y grandes pétalos aterciopelados; y a él un hermoso cuerpo con ágiles alas que pudieran volar muy rápido, y un plumaje azulino, con un pico puntiagudo. Desde ese momento cada vez que nace un picaflor tiene la misión de buscar en cada pétalo de una flor a la hermosa Narí“
- ¿eso te hace desdichado?
- si, es que siempre estoy solo buscando de flor en flor, y no tengo tiempo para tener un amigo...
- no te preocupes, -dijo el niño- yo seré tu amigo.
- ¿de verdad? ¡gracias! Nunca tuve un amigo, esto va a ser divertido, vos tendrás toda mi confianza depositada en mi, y yo te veré cuando algo te dañe, vos tendrás la certeza que nadie te lastimará porque yo voy a cuidarte.
En ese momento el niño despertó de ese hermoso sueño; estaba en una choza, hecha de barro, en sus paredes habían pinturas de diferentes colores. Se puso de pie y pudo ver que en aquellas pinturas, había en árbol, un gran árbol con frondosas ramas que miraban al sol y extendían sus ramas hacia el cielo; y en cada una de ellas, miles de aves haciendo sus nidos, un ave, pero no era un ave común; era un águila real, con sus grandes garras y sus alas desplegadas que volaban sobre ese mismo cielo con una libertad incondicional, mas adelante, un animal inmenso, con grandes garras tenebrosas, pero a su lado un pequeño oso pidiéndole que juegue una vez mas, en otra de las paredes, una serpiente, pero no era una serpiente común, se veía en su rostro, una mirada temible, pero solitaria, muy solitaria, que no le prestó mucha atención porque sintió que no debía preocuparlo.
En un instante entran dos personas, las mismas que lo habían encontrado, se acercan y le preguntan:
- ¿ahora entiendes? Todo esto es tu naturaleza, es la naturaleza de los hombres, has demostrado ser un valioso niño, eres bienvenido aquí. Dios nos ha encomendado protegerte, tenemos las suerte de tenerte con nosotros, tienes un corazón poderoso capaz de entender a todas las criaturas del planeta, capaz de comprender a la hermosa naturaleza, necesitamos que todos los niños se unan, queremos un planeta lleno de colores y solo podremos hacerlo con su ayuda, porque nadie tiene la mente tan limpia y pura, los corazones tan abiertos y tibios, te llamaremos Newen Mapu, tendrás la fuerza de la tierra y serás el encargado de proteger la naturaleza porque has nacido en ella. Mira este cielo, ¿has visto alguna vez algo tan hermoso?...
Permaneció en silencio, lo tomaron en sus brazos y dijo al oído:
- Eres un niño de verdad, puedes sentir el sonido de la naturaleza, y puedes ver, que todos aquellos que lo sienten miran hacia arriba y ven el mismo color del cielo.
Desde ese instante cada vez, que alguien entra en un bosque, siente un sonido diferente.
Ya no se oye chocar el viento con las hojas, sino que se escucha una brisa que te despierta, ni se oye el agua caer, se escucha una canción de bienvenida en la cascada, los pájaros no trinan, sino que cantan, pero solo las almas de grandes corazones lo pueden escuchar, ese es el sonido, pero debes escucharlo bien, porque ese, es el sonido del corazón.
BLANCA MAGDALENA CIOCCI
Lo tomaron en sus brazos y se dirigieron a un lugar distinto; El solo se acunó entre los brazos de una mujer, y sentía cada latido del corazón que lo durmió en un sueño maravilloso. Soñó que se encontraba en un lugar maravillosos, con flores de diversos colores y con un aroma exquisito, junto a el un hermoso animal con alitas que casi, era imposible divisarlas, un color azulino a verdoso era su cuerpo. Noto que sus alitas revoloteaban intensamente, con mucha rapidez, y casi exhausto, se poso sobre una de esas maravillosas flores. El al verlo inmóvil le preguntó:
- ¿que haces?
- estoy tan triste..-contesto
- pero cuentame que es eso que te hace sentir tan desdichado.
El animal se poso sobre una rama y le contó esta historia:
-“ hace mucho tiempo, en un pueblo, había nacido una niña muy hermosa, con grandes ojos y cabellos negros, con una tez tan blanca que el invierno sintió envidia porque la nieve no era aún tan blanca. A aquella niña la llamaron Narí.
Al crecer, sus padres le dijeron que ella nunca podría enamorarse, porque en aquel pueblo se acostumbraba a que la primer niña de la familia, no debía enamorarse, para que cuidase de sus padres hasta el día que mueran.
Tal fue así, que la niña, pasaba horas y horas al lado de sus padres y solo salía de la casa, cuando dormían, entonces, ella paseaba por el bosque y recolectaba las mas hermosas flores. Y luego, adornaba cada parte de sus cabellos. Un día paseando por el bosque conoció a un bello hombre con brazos grandes, ojos y cabellos azabache llamado Tabú, era de otra aldea y se enamoraron.
Cada día a la misma hora, se encontraban en ese lugar y pasaban horas paseando y cortando las mas bellas flores, cuando lo sorprende el jefe del pueblo indio, donde vivía Narí. Aquel jefe se enojó muchisimo, y por quebrar la costumbre del pueblo, fueron llevados al brujo y los hechizó por siempre, dando a ella un cuerpo de tallos largos y delgados con un perfume delicioso y grandes pétalos aterciopelados; y a él un hermoso cuerpo con ágiles alas que pudieran volar muy rápido, y un plumaje azulino, con un pico puntiagudo. Desde ese momento cada vez que nace un picaflor tiene la misión de buscar en cada pétalo de una flor a la hermosa Narí“
- ¿eso te hace desdichado?
- si, es que siempre estoy solo buscando de flor en flor, y no tengo tiempo para tener un amigo...
- no te preocupes, -dijo el niño- yo seré tu amigo.
- ¿de verdad? ¡gracias! Nunca tuve un amigo, esto va a ser divertido, vos tendrás toda mi confianza depositada en mi, y yo te veré cuando algo te dañe, vos tendrás la certeza que nadie te lastimará porque yo voy a cuidarte.
En ese momento el niño despertó de ese hermoso sueño; estaba en una choza, hecha de barro, en sus paredes habían pinturas de diferentes colores. Se puso de pie y pudo ver que en aquellas pinturas, había en árbol, un gran árbol con frondosas ramas que miraban al sol y extendían sus ramas hacia el cielo; y en cada una de ellas, miles de aves haciendo sus nidos, un ave, pero no era un ave común; era un águila real, con sus grandes garras y sus alas desplegadas que volaban sobre ese mismo cielo con una libertad incondicional, mas adelante, un animal inmenso, con grandes garras tenebrosas, pero a su lado un pequeño oso pidiéndole que juegue una vez mas, en otra de las paredes, una serpiente, pero no era una serpiente común, se veía en su rostro, una mirada temible, pero solitaria, muy solitaria, que no le prestó mucha atención porque sintió que no debía preocuparlo.
En un instante entran dos personas, las mismas que lo habían encontrado, se acercan y le preguntan:
- ¿ahora entiendes? Todo esto es tu naturaleza, es la naturaleza de los hombres, has demostrado ser un valioso niño, eres bienvenido aquí. Dios nos ha encomendado protegerte, tenemos las suerte de tenerte con nosotros, tienes un corazón poderoso capaz de entender a todas las criaturas del planeta, capaz de comprender a la hermosa naturaleza, necesitamos que todos los niños se unan, queremos un planeta lleno de colores y solo podremos hacerlo con su ayuda, porque nadie tiene la mente tan limpia y pura, los corazones tan abiertos y tibios, te llamaremos Newen Mapu, tendrás la fuerza de la tierra y serás el encargado de proteger la naturaleza porque has nacido en ella. Mira este cielo, ¿has visto alguna vez algo tan hermoso?...
Permaneció en silencio, lo tomaron en sus brazos y dijo al oído:
- Eres un niño de verdad, puedes sentir el sonido de la naturaleza, y puedes ver, que todos aquellos que lo sienten miran hacia arriba y ven el mismo color del cielo.
Desde ese instante cada vez, que alguien entra en un bosque, siente un sonido diferente.
Ya no se oye chocar el viento con las hojas, sino que se escucha una brisa que te despierta, ni se oye el agua caer, se escucha una canción de bienvenida en la cascada, los pájaros no trinan, sino que cantan, pero solo las almas de grandes corazones lo pueden escuchar, ese es el sonido, pero debes escucharlo bien, porque ese, es el sonido del corazón.
BLANCA MAGDALENA CIOCCI