¿Tienes un negocio?

ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Inconmovible, Prisca miraba hacia arriba, observaba...

Inconmovible, Prisca miraba hacia arriba, observaba las nubes, los pájaros, los mosquitos y las moscas pero no bajaba la cabeza ni por descuido.

Al fin, el chico optó por colocarle pasto a la altura de la boca para que se alimentara sin dejar su contemplación celestial y algo logró.

Prisca crecía soñando con las nubes.

Una mañana, Timoteo decidió ordeñarla.

Se sentó en su banquito y mientras realizaba la tarea cantaba a grito pelado unas

estrofas que los chicos habían inventado para mofarse de él:

"Prisca tiene una manía

que enfurece a su pastor

mira el cielo todo el día

y no baja al comedor.

Vamos, anda, pastorcito

si ella ama el arrebol

no le des tierno pastito,

sólo come... girasol.

Prisca, Prisca,

ya está bizca...

de tanto mirar al sol.