ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: ......

cuando una serpirente esta viva come hormigas, pero cuando muere las hormigas se la comen a ella, de tal manera que las cosas pueden cambiar en cualquier momento, no menosprecies ni subestimes a nadie en la vida, uno puede ser muy poderoso pero el tiempo siempre sera mas poderoso que uno, con un arbol se pueden hacer millones de fosforos, pero con un solo fosforo se pueden quemar millones de arboles....

Buenas nosches Castillejaaaaaaaaaaaaaa ¿Qué tal va todo?
¡Chica, que cansada que he llegado! La verdad es que no tengo ganas ni de cenar... y mira que... ¡Una no puede estar sin comer, que luego se muereeeeeeeee! Jajajajajajaaaaaa
He pasado... "unas calores.... del copín". Miedo me da volver a coger el coche de nuevo, claro que el día 14... ¡"A lo más tardar"!, hemos de estar en Alconchel, que el día 15 es la Procesión y no me la quiero perder.
Un besillo, y ya te explicaré nuestra odisea por esas montañas de Dios.

¡Ay Casti...! ¿Recuerdas que te llamé mientras estaba metida en un atasco de padre y muy señor mío? La noticia, al parecer, no ha tenido mucha trascendencia en los medios de comunicación, aunque a nosotros nos costó soportar una "cola" de coches de cuatro horas y media de duración para hacer el recorrido (Después miro exáctamente los kilómetros) desde Organyà a Andorra, con un calor axfisiante...

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Hay veces que, cuando escribo poniendo datos, a mí misma me da la impresión de que estoy exagerando, pero no, no exagero.
Acabo de consultar con mi "tío, el Sr. Google, y fíjate que me ha dicho: "De Organya a Andorra la distancia en kilómetros es de 49,8 km, tiempo estimado 57 min (67 consultas, ahora con la mía 78)
El caso fue que, cuando bajamos a desayunar al comedor del hotel donde nos hospedamos, ya oímos decir que se había producido un "accident greu, a les vuit del matí". Cuando Javier fue a abonar la cuenta, la recepcionista le preguntó si íbamos para Andorra; javier le contestó afirmativamente y seguidamente le dijo la chica: Esta mañana ha habido un accidente y estaba la carretera cortada, pero desde las ocho de la mañana hasta las 11 que son ahora, ya la han debido abrir...

... Dicho esto cogimos carretera y manta, es un decir lo de la manta, vamos, nos pusimos en ruta, y cuando nos dimos cuenta estábamos metidos, sin solución alguna, en el "fregao". Calculando los kilómtros que separan Organyà de Andorra, habiendo empleado casi cuatro horas y media en el trayecto, os podéis hacer una idea al paso que íbamos. Hubo personas que se dedicaron a hacer gran parte del recorrido caminado, otros, como yo, y aprovechando cualquier sombra de un árbol cercano con la coincidíamos al parar, para leer un poco, sentada en el "ribazo"...
Hubo un momento que Javier se pudo salir de la carretera con la intención de coger cualquier desvio, pero encontramos un payés al que preguntamos, y nos dijo que hasta allí el camino estaba medianamente transitable pero que la continuación eran caminos poco recomendables, así que, ¡otra vez al mismo rollo! Como dicen que ser precavido, muchas veces te ayuda, ¡y mucho!, cuando por vez primera y única, y ya pasada la una y media, pasó un coche avisando que todavía faltaban dos horas para "desfacer el entuerto", Javier y yo nos dispusimos a comer la fruta, las galletas y el chocolate que habíamos comprado antes de salir, que junto con las botellas de agua que llevábamos nos aligeró un poco las malas horas que pasamos...

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Tan malas fueron, que no aguantando más el calor, yo llegué a descargarme encima de la cabeza más de una botella de agua para refrescarme: estaba al lado donde tocaba el sol y he quedado como un café con leche, el café en el lado derecho, y la leche en el izquierdo Jajajajaa.

Después supimos que el accidente había tenido lugar antes de llegar a Andorra, entre un coche, del que resultó muerto su conductor, y un camión cargado de gasolina, que quedó atravesado en la carretera...
Por mi parte, y no es por el mal rato que pasamos, los Mossos o a quien corresponda, no actuaron demasiado bien, pues si hubiesen avisado antes de que la gente no saliese para Andorra por ese camino, hubiese tomado otro, y la cola de coches no hubiese sisdo tan impresionante...

En fin, son anécdotas de vacaciones que quedan sólo en eso, en anécdotas para explicar como yo estoy haciendo ahora. Lo peor de todo fue la vida que se fue de un conductor joven, por lo que dijeron, al que deseo desde aquí, que DESCANSE EN PAZ.