Ofertas de luz y gas

ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: ......

Seguro que todos los que vemos en esta foto, más de una vez comieron gachas de harina de almortas y a ninguno le sentaron mal.

Digo lo de sentar mal porque según tento entendido, en la década de los años cuarenta, cuando, según explican, los piojos verdes, las chinches, y la sarna, hicieron sus estragos entre las pobres gentes mal alimentadas, hizo su "reaparición" en escena el latirismo mediterráneo, conocido popularmente como EL CALAMBRE"; se le conocía así a esta enfermedad porque según dicen, el calambre era uno de los primeros síntomas visibles. Es ésta una suerte de paraplejia espasmódica que acaba paralizando las extremidades inferiores de las personas que la padecen.
La causa de esta enfermedad, según leí hace algún tiempo, se debe a ciertas sustancias tóxicas, presentes en la almorta o guijas, una leguminosa muy conocida en Alconchel y pueblos adyacentes.
No os vayáis a asustar y a dejar de comer, cuando venga a pelo, una buena sartená de gachas, mejor si son de matazón y rodeados de buenos amigos, pues este tipo de sustancias tóxicas no son abundantes en la almorta común, sino en otras especies relacionadas, especialmente en la silvestre, que en España de los primeros años de la posguerra se comía con fruición. Así, ingeridas con moderación resultan inofensivas, pero sabed que, si llegan a suponer más del 30% de la dieta son altamente perniciosas...

...
El latirismo ataca preferentemente a hombres jóvenes y causa lesiones irreversibles, por lo que una vez pasada la guerra civil era muy común ver en muchos lugares de España hombres con andares temblorosos, sostenidos sobre la punta de los pies, con las rodillas renqueantes... secuelas propias de el llamado CALAMBRE...
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
...
El año 1943 las autoridades se deciden a lanzar avisos informativos alertando a la población de los posibles efectos adversos de la ingesta masiva de esta legumbre; advertencias inútiles, dada la situación de hambruna que asola el país y que empuja a los más necesitados a comer la nociva legumbre que resulta al cocinarla, además de nutritiva, sabrosa.
Finalmente, y no habiendo dado resultado las advertencias, el gobierno decidió prohibir mediante decreto, la recogida de almortas, el año 1944...