A mi vecina, que iba pacíficamente en su coche, la detuvo una patrulla de la policía. De otro coche saltó en fotógrafo que le sacón una fot, mientras el agente del orden le entregaba una caja blanca.
- ¡Felicidades, señora! -dijo el agente-: es usted la primera persona que recibe la oquídea de la Semana de la Seguridad. La hemos estdo vigilando durante algún tiempo y deseo felicitarla por observar todos los reglamentos.
Al día siguiente apareció su foto en el periódico. El pie del grabado decía: "La señora parecía un tanto nerviosa al recibir la orquídea". El diario no exageraba; por el contrario, se quedaba corto: el permiso de conducir de mi vecina había caducado y... ¡estaba conduciendo sin carnet!
- ¡Felicidades, señora! -dijo el agente-: es usted la primera persona que recibe la oquídea de la Semana de la Seguridad. La hemos estdo vigilando durante algún tiempo y deseo felicitarla por observar todos los reglamentos.
Al día siguiente apareció su foto en el periódico. El pie del grabado decía: "La señora parecía un tanto nerviosa al recibir la orquídea". El diario no exageraba; por el contrario, se quedaba corto: el permiso de conducir de mi vecina había caducado y... ¡estaba conduciendo sin carnet!