VENDO. Juan Cervera.
Vendo lenguas para mudos,
oídos vendo para sordos,
ojos vendo para ciegos
y venenos para locos.
Vendo relojes sin horas,
vendo brocales sin pozos,
vendo guitarras sin cuerdas
y vendo abismos sin fondo.
Creo en Dios y no creo en Dios,
me la paso hablando solo
y entre tu cuerpo y mi cuerpo
hay un mar de sueños rotos.
Vendo horizontes de hambre,
vendo mendigos de oro,
vendo millonarios tristes
y cadáveres de plomo.
Que yo nunca he sido yo,
que mis ángeles-demonios
son lo que son y no son;
que mis palomas son tordos.
Vendo lo que nadie compra,
lo que nadie compra, compro
y soy lo que no soy,
que yo siempre he sido el otro.
Vendo lenguas para mudos,
oídos vendo para sordos,
ojos vendo para ciegos
y venenos para locos.
Vendo relojes sin horas,
vendo brocales sin pozos,
vendo guitarras sin cuerdas
y vendo abismos sin fondo.
Creo en Dios y no creo en Dios,
me la paso hablando solo
y entre tu cuerpo y mi cuerpo
hay un mar de sueños rotos.
Vendo horizontes de hambre,
vendo mendigos de oro,
vendo millonarios tristes
y cadáveres de plomo.
Que yo nunca he sido yo,
que mis ángeles-demonios
son lo que son y no son;
que mis palomas son tordos.
Vendo lo que nadie compra,
lo que nadie compra, compro
y soy lo que no soy,
que yo siempre he sido el otro.
Milagros paso a saludarte, no entro mucho, pero no olvido, ahora entraré más, el tiempo pide casa.
Buena tarde, reina.
Buena tarde, reina.