LA CREACIÓN DEL MUNDO... version andaluza.
Ar prinsipio to era oscuriá y Dió nuestro señó creó la lú.
Asín le queó to enfocao, pero no había casi de ná y era aburrío.
Entonse se rascó la cabesa y se dijo: ¡Joé qué muermo. Ví a creá argo má grasioso!.
Y hiso las planta vegetale y los yerbajo. Pero entoavía era soso er mundo y Dió se jartaba de eshar siesta porque aún saburría.
¡Y astá!, pensó, ¡haré lo animale pa que se meneen un poquiyo y me den argo de chou espestacular!. Y hiso lo bishos.
Le salieron de tó los tamaño y colore, pelúos, plumaos, carvos, con pata y sin pata, con diente y sin diente, manso y cabrone y de tó asín en generá.
Aluego lo que pasó es que Dió nuetro señó no sabía cómo repartirlos pol planeta, que era entonse un paraíso terrená bastante apañao, y desidió lo siguiente: lo tiró a tos ar mar oseánico
A los que nadaron los llamó pescaos y setáseos.
A los que se cagaron de mieo y se liaron a nadá como locos hasta la orilla los llamó animale terretre purmonare.
A los que se salieron der agua volando y se escondieron en lo árbole los llamó pájaro volaore.
Y a los que se ajogaron los llamó cadávere. Pero aún asín,
Dió el supremo creadó der universo, se seguía aburriendo.
Y por eso hiso ar hombre.
Er hombre estaba solo y se mataba a pajillas, se refrotaba en los árbole como un oso y le salían ronshas ener nabo genitá.
Fué asín que le pidió a Dió que le hasiera una pareja como lo demás bisho, que estaban tós ennoviaos meno él...
Ar prinsipio to era oscuriá y Dió nuestro señó creó la lú.
Asín le queó to enfocao, pero no había casi de ná y era aburrío.
Entonse se rascó la cabesa y se dijo: ¡Joé qué muermo. Ví a creá argo má grasioso!.
Y hiso las planta vegetale y los yerbajo. Pero entoavía era soso er mundo y Dió se jartaba de eshar siesta porque aún saburría.
¡Y astá!, pensó, ¡haré lo animale pa que se meneen un poquiyo y me den argo de chou espestacular!. Y hiso lo bishos.
Le salieron de tó los tamaño y colore, pelúos, plumaos, carvos, con pata y sin pata, con diente y sin diente, manso y cabrone y de tó asín en generá.
Aluego lo que pasó es que Dió nuetro señó no sabía cómo repartirlos pol planeta, que era entonse un paraíso terrená bastante apañao, y desidió lo siguiente: lo tiró a tos ar mar oseánico
A los que nadaron los llamó pescaos y setáseos.
A los que se cagaron de mieo y se liaron a nadá como locos hasta la orilla los llamó animale terretre purmonare.
A los que se salieron der agua volando y se escondieron en lo árbole los llamó pájaro volaore.
Y a los que se ajogaron los llamó cadávere. Pero aún asín,
Dió el supremo creadó der universo, se seguía aburriendo.
Y por eso hiso ar hombre.
Er hombre estaba solo y se mataba a pajillas, se refrotaba en los árbole como un oso y le salían ronshas ener nabo genitá.
Fué asín que le pidió a Dió que le hasiera una pareja como lo demás bisho, que estaban tós ennoviaos meno él...