ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: ......

UNA ORQUESTA SINGULAR.

En las calurosas noches estivales suena de pronto en el campo la música circense que interpretan con gran entusiasmo miles de insectos.

Uno de los músicos rasca con la tibia, a manera de arco de violín los dientes de una sierra e inicia el preludio musical en compás de seis por ocho...

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Otro ejecutante arranca de un tambor oculto sordas vibraciones que concluyen en un agudo y lastimero chirrido. El tercero golpea la cabeza contra un madero, y el último tumbado de espaldas y con las extremidades en alto, arquea el cuerpo y produce extraños chasquidos...

¿Se trata de la Banda de Música de Las Pedroñeras? ¿De unos músicos ye-yés? ¿De los Príncipes Azules? ¿De los Lobos del Ritmo? Nada de eso. A la mayoría de los componentes de este conjunto musical se les puede oír en verano en cualquier campo o seto, porque los que componen el grupo musical a que nos referimos son unos saltamontes, unas cigarras, un coleóptero llamado reloj de la muerte, unos cuantos grillos y un baticabeza, todos ellos miembros de la orquesta más extraña de la tierra...

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Los habituales solistas suelen ser los grillos, los saltamontes y las cigarras, pero en cualquier noche de verano la orquesta aumenta el número de "maestros" y toca en sus escenarios preferidos, bien sea el cálido herbazal, la tierra reseca o bajo la cálida y bochornosa luna de agosto...

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La mayoría de los insectos, de los que creo que existen más de novecientas mil especies, lo que representa el ochenta por ciento de la población animal del planeta, se llaman unos a otros con voz aguda y penetrante durante la época de la reproducción. Vamos, que se parecen muchísimo a los chicos y chicas que pasan el mes de agosto en Alconchel cuando van llamando de casa en casa a sus amigos, después de cenar, para ir a "contar cosas" a la fuente Vieja o a las escaleras de La Plaza...

El interés que siempre había despertado en los chicos y chicas la orquesta de insectos que cada año "tocaba" auténticas serenatas bajo la luz de la luna, se convirtió para mi amiga Raquel y para mí en verdadera afición al leer un libro que se titulaba "Las canciones de los insectos" escrito por un físico americano....

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En ese libro el escritor analiza cuáles de los ruidos producidos por animales alcanzan mayor intensidad, con objeto de aportar sus observaciones a las realizadas por los ingenieros de sonido de la Armada norteamericana. (Los ruidos que producen algunos insectos se propagan hasta 1.500 metros)...

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Al poco tiempo de comenzar sus estudios, George Pierce se sintió atraído por los extraños "instrumentos" de los insectos, y por lo raros sonidos emitidos. La curiosidad del doctor Pierce hizo que sus estudios resultasen provechosos para los entomólogos, los físicos de la Universidad de Harvard y las investigaciones acústicas con fines navales...

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Estudiar a un Coro de Insectos es una experiencia que acaba por ponerle a cualquiera los nervios de punta, y más cuando descubres, sin saber por qué, que la "voz" de un grillo no queda grabada en tu móvil como tú hubieses querido que quedase...

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Tambien ocurre que, al cantar todos a una, los machos (las hembras no cantan; solamente rara vez emiten un sonido casual) producen una cacofonía que la mayoría de las personas oyen como una simple música de fondo de cualquier mañana o cualquier noche veraniega...

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Habrá pocas personas que no conozcan al grillo, ese insecto de largas antenas, cabeza grande, cuerpo abultado y "carácter" sociable que le lleva a cantar desde el umbral de la puerta o escondido en cualquier rincón de la casa y así dar "la tabarra" durante toda la noche sin dejarte "pegar ojo"...

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Para emitir su característico "Cri-cri", frota sus élitros uno contra otro. El canto del grillo puede significar varias cosas: reclamo amoroso, señal de alerta contra el peligro o bien una cantinela con que parece estarnos diciendo: "Aquí estoy, aquí estoy..."...

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La voz del grillo arborícola que utiliza como reclamo para atraer a la hembra, es una de las más ruidosas y persistentes del mundo de los insectos. Lo más curioso es que ésta no tiene órganos auditivos y, por tanto, no se entera de nada ¡Vamos qué la "grilleja" está más sorda que una tapia!...

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Al frotar el ala izquierda contra la derecha, al macho va llenándosele la pequeña cavidad que tiene en medio de las alas de un líquido llamado "seducín", que atrae "infaliblemente" a la hembra, la cual, para beberlo, se sube al dorso del macho, quedando fecundada en seguida...

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Los saltamontes, llamados langostas en la Biblia, emplean el fémur como un arco de violin. Apoyándose en las "manos", el insecto levanta las largas extremidades posteriores y, frotando con los fémures la fila de duras y pequeñas protuberancias que tiene a lo largo del ala, produce ese sonido sordo que se escucha en el campo en los días de verano...

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Este insecto emite también un "canto de vuelo". Al echar a volar, golpea con el primer par de alas las del segundo par, que son más pequeñas, emitiendo así la carcterística crepitación que acompaña sus saltos...

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Los músicos más estridentes de la orquesta de insectos son los "tambores", entre los que sobresalen las cigarras periódicas, que miden unos tres centímetros de largo, tienen el cuerpo rechoncho y, con cierta frecuencia, unas vistosas alas transparentes. Cuando la ninfa sale de la tierra, la cigarra abandona su pardo caparazón en los árboles y las plantas...

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El sonido que producen las cigarras es una llamada nupcial, cuyo zumbido, como de sierra, parte de la copa de los árboles, comienza en un tono apagado y alcanza una estridencia tan aguda que constituye un suplicio para los oídos...

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Según el entomólogo S. W. Frost, la cigarra posee "el más complicado órgano sónico del reino animal". Aparte de los tambores o tímpanos que vibran al distender y contraer sus poderosos músculos abdominales, cuenta con un sistema amplificador comparado con el cual el megáfono del saltamontes verde norteamericano parece ser un simple juguete...

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Los órganos productores del sonido se hallan en pequeñas cavidades situadas a los dos lados del abdomen, inmediatamente debajo de las alas. Encima de cada cavidad, el insecto tiene una placa que levanta o baja a voluntad para regular el volumen del sonido. En la cavidad se encuentran el tambor o tímpano, el amplificador, compuesto de una membrana doblada, un "espejo" o tabla sonora y el conducto por donde penetra el aire que transmitirá el movimiento vibratorio...

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Los músculos hacen vibrar el tambor, lentamente al comienzo, y agitan el aire contenido en la cavidad. Las vibraciones se expanden dentro de la membrana, y se intensifica su sonido al reflejarse en el "espejo". Mientras, el insecto levanta la placa reguladora y emite sus chirriantes sonidos...

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Si al juzgar los méritos de los músicos de la singular orquesta valoramos sobre todo la originalidad, el puesto de honor le correponderá al anobio, vulgarmente conocido como "el reloj de la muerte"...

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Este insecto produce su música parecida al tictac de un reloj de bolsillo, al golpear con la cabeza contra la madra de los muebles o de las casas viejas en las que habita durante muchos años...
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
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Aparte de los insectos que emplean el canto como medio de comunicación, existe otro grupo que pudiéramos llamar de "músicos ocasionales", al que pertenecen la mosca, el mosquito, y la abeja, los cules, mientras andan ocupados en buscarse el alimento, o en defender la colmena, emiten sonidos...