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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: ......

LA LOMBRIZ.

Este inapreciable productor de tierra de cultivo acaso sea el más importante de todos los animales...

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Puede vivir feliz en el jardín perfumado, en las elevadas montañas o en las selvas tropicales. Enterrada viva, afianza el suelo... ¡comiéndoselo!. Al consumir cada veinticuatro horas una cantidad de hojas caídas, hierbas, residuos de plantas y tierra igual a su peso, actúa como fertilizante, contribuye al crecimiento vegetal y al drenaje del terreno, e incluso ayuda a detener la erosión...

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Incansable trabajadora, la lombriz produce dos centímetros y medio de tierra de cultivo cada diez años.
Unas dos mil especies de lombrices de tierra habitan en diferentes regiones de nuestro planeta. En Australia, algunos de estos gusanos tienen tres metros y medio de longitud. Una especie emite luz como las luciérnagas; otra emplea como arma defensiva un chorro de caústico fluido alcalino que arroja hasta 35 centímetros de distancia. Pero ninguna es tan interesante como la lombriz vulgar que todos conocemos...

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La lombriz vulgar mide unos diez centímetros de largo, tiene cinco corazones, y dos juegos de potentes másculos: uno transversal y otro longitudinal. Le sirven de pies unas cerdas ganchudas, ocho de ellas por cada uno de los 120 segmentos o anillos de su cuerpo, que se clavan en el suelo afianzándole al mismo, mientras el resto de los segmentos se extienden para permitir el deslizamiento del animal...

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Si le cortamos la cabeza a una lombriz vulgar, o la cola, con un poco de suerte le nacerán de nuevo. Si le partimos exactamente por la mitad, la correspondiente a la cabeza generará por lo común una nueva cola; la otra mitad a menudo no dispone de comida suficiente para mantenerse durante las tres semanas que precisa para el crecimiento de una nueva cabeza...
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
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Aunque carece de ojos y de oídos, sus sentidos son muy agudos. Células fotorreceptoras situadas a lo largo de su epidermis le permiten detectar incluso la débil luz de la aurora...