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"Malvados como zorros" -decían-.
Tampoco gustaban mucho a los romanos, que los llamaban "rufulus" o "rufianus" (de aquí procede la palabra "rufián") y consideraban que una mujer con el pelo de ese color no tenía más remedio que ser meretriz. Eso sí, los nobles que tenían la poca fortuna de nacer con el pelo de ese color (fue el caso de Nerón) no recibían el nombre de "rufulus" o "rufianus", sino que se apodaban " "enobarbus", o barba de vino, y por su posición se les perdonaba esa rareza...
"Malvados como zorros" -decían-.
Tampoco gustaban mucho a los romanos, que los llamaban "rufulus" o "rufianus" (de aquí procede la palabra "rufián") y consideraban que una mujer con el pelo de ese color no tenía más remedio que ser meretriz. Eso sí, los nobles que tenían la poca fortuna de nacer con el pelo de ese color (fue el caso de Nerón) no recibían el nombre de "rufulus" o "rufianus", sino que se apodaban " "enobarbus", o barba de vino, y por su posición se les perdonaba esa rareza...
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También en la Biblia aparecen los pelirrojos con mala fama, como Caín. Y también lo fueron Esau, hermano de Jacob, y Saúl, Caifás y María Magdalena. Lo curioso es que los cabellos rojos también aterrorizaron en lugares donde eran más frecuentes, como en el norte de Europa, donde hay divinidades temidas, como Tor (el pelirrojo) o el no menos temible Loki, también con el pelo de ese color...
También en la Biblia aparecen los pelirrojos con mala fama, como Caín. Y también lo fueron Esau, hermano de Jacob, y Saúl, Caifás y María Magdalena. Lo curioso es que los cabellos rojos también aterrorizaron en lugares donde eran más frecuentes, como en el norte de Europa, donde hay divinidades temidas, como Tor (el pelirrojo) o el no menos temible Loki, también con el pelo de ese color...