El que en estos días que corremos siga sin preocuparse por la situación política mundial, no cabe duda de que es porque tiene estro peado el televisor.
Respondiendo a una queja sobre la negativa de la Academia Francesa a aceptar mujeres en sus filas, el académico Maurice Donnay comentó: "Si se les permite entrar en la Academia, ni el Diccionario sería capaz de decir una palabra.