Buenos días Victoria.
Ayer, ayer por la tarde sí que hacía un frío qué pelaba... ¡Claro que hay que pensar lo que haría en otros lugares...! Yo salí con mi nietecín a dar una vuelta, pero me volví a mitad de camino. Me daba pena que su carita tuviese que padecer ese viento frío que corría... ¡Y suerte que íbamos abrigados...!
Ayer, ayer por la tarde sí que hacía un frío qué pelaba... ¡Claro que hay que pensar lo que haría en otros lugares...! Yo salí con mi nietecín a dar una vuelta, pero me volví a mitad de camino. Me daba pena que su carita tuviese que padecer ese viento frío que corría... ¡Y suerte que íbamos abrigados...!