ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: ......

PUEDEN SER UNA BOMBA EN NUESTRAS MANOS.

Los pulverizadores a presión pueden ser causa de explosiones, incendios, y hasta de muerte, si no se usan con cuidado...

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Como nos encontramos en "el punto verde", hemos de procurar de pensar dónde y como hemos de deshacernos de los "Sprais" que tanto utilizamos actualmente.
Un día me explicaron que una señora de cuarenta y tantos años, madre de tres niños, arrojó una lata pulverizadora "vacía" a un fuego de hojarasca, y que el recipiente hizo explosión y un fragmento metálico la cortó la yugular, ocasionándole la muerte...

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En otro accidente semejante, el empleado que atendía un incinerador de basuras abrió la puerta del horno para avivar el fuego; en aquel momento reventó un envase pulverizador, también "vacío" y un pedazo de del mismo le produjo un corte en un ojo...

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Por fortuna, los accidentes de esta clase han sido relativamente escasos hasta ahora. Pero ante el creciente aumento del número de productos de uso doméstico envasados en botes y botellas a presión, es oportuno dar la voz de alarma...

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Desgraciadamente, son muchos los usuarios que no se molestan en leer las advertencias impresas que generalmente (pero no siempre) aparecen en tales recipientes...

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Y pocas personas se dan cuenta de todos los peligros, a menudo omitidos en la sucinta información incluida en la etiqueta...

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Actualmente se venden millones y millones de pulverizadores a presión. Algunos son botellas de vidrio; otros frascos de plástico; la mayor parte, envases de hojalata o de aluminio...

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Con sólo oprimir uno de esos recipientes se puede sacar de ellos crema de afeitar, pasta dentrífica, desodorantes, pulimentos, insecticidas, venenos para combatir plagas (incluso ratas), líquidos para la limpieza, sustancias para descongelar, pinturas y muchas otras cosas...

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Un fabricante llegó hasta a envasar aire para quitar el polvo a los objetos sin necesidad de soplar uno mismo...

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¿En qué forma funciona esos pulverizadores?
Junto con el producto de que se trate se pone dentro del recipiente una sustancia impelente, por lo general un gas licuado, parte del cual se evapora instantáneamente para ocupar el espacio libre encima del producto...

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Al oprimir el botón que cierra el bote, la presión ejercida por el gas hace que el producto suba por un tubito sumergido en él, pase por la válvula y salga a la atmósfera...

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A medida que el contenido se va gastando, más gas licuado se evapora para ocupar el lugar de aquél y mantener así la presión necesaria...

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Muchas personas no comprenden que aún cuando el producto se haya agotado, todavía queda gas en el recipiente. Todo lo que se necesita para transformar ese recipiente, aparentemente vacio, en una bomba, es calentarlo... en un fuego de hojarascas, por ejemplo...

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Al aumentar la temperatura se dilatará el gas hasta que la lata no pueda ya resistir la presión. Algunos de los accidentes ocasionados por estos envases se atribuyen a exploxiones provocadas por la presión que resulta del calentamiento...

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En este sentido, se cuenta el caso de un hombre que estaba quemando hojas secas y arrojó una lata vacía a la hoguera. Al reventar aquélla, un fragmento le cortó la arteria de una pierna y el hombre murió antes de poder ser auxiliado...

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¿Cuál es la forma más segura de deshacerse de eso botes, una vez vacíos?
La mayor parte de las instrucciones que se dan en los botes ya dicen que no se deben perforar los botes, y con razón, pues la pequeña presión que aún guardan puede rociar a quien tal hace con el resto del producto, y algunos ingredientes dañan la piel...

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Los industriales aconsejan que los recipientes vacios se aroojen al cubo de la basura, "pues es de esperar que la empresa encargada de la recogida posea equipo triturador y los aplaste antes de someterlos al fuego"...

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Esto está muy bien... siempre que la empresa incineradora local tenga un aparato triturador...

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Un perito en cuestiones de seguridad manifestaba que la única manera verdaderamente segura de deshacerse de los recipientes pulverizadores a presión, ya vacíos, es la siguiente...:

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Envolved el recipiente entrapos viejos o periódicos; colocarlo en el congelador del frigorífico y dejarlo allí toda la noche. Hacer después una pequeña abertura en el envoltorio para poner al descubierto el fondo del bote...

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Llévadlo fuera, volver la base en dirección contraria a vosotros y perforadlo con un abrelatas. La baja temperatura habrá reducido la presión al mínimo y el gas escapará sin riesgo...

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Los recipientes vacíos no son los únicos culpables de accidentes como los descritos. En realidad, cualquier envase a presión, lleno o vacío, estallará si el contenido se calienta suficientemente...

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La violencia del estallido es difícil de imaginar hasta no verlo...

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En unos ensayos efectuados hace ya algunos años por una compañía de seguros, se arrojaron varias latas llenas a una hoguera. Algunas estallaron casi instantáneamente y salieron proyectadas como cohetes hasta una distancia de noventa metros...

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Una camioneta que se hallaba a cuarenta y cinco metros del fuego recibió dos impactos que atravesaron la parte trasera de la caja. Sin embargo, a menos que sean defectuosas, casi todas las latas pulverizadoras de uso doméstico soportarán temperaturas que oscilan entre los 68 y 82 grados centígrados...

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Y la mayor parte de los fabricantes hacen pasar los recipientes llenos por depósitos de agua caliente a más de 55 grados para eliminar los que tengan defectos...

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La verdad es que gran parte del riesgo inherente a los envases a presión depende de quien los usa. Según los peritos la gente emplea estos pulverizadores sin preocuparse mucho por su propia seguridad, aunque cada vez menos...

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Un ejemplo típico es el de la señora que colocó un bote pulverizador de laca para el cabello sobre el radiador de la calefacción del cuarto de baño. Al estallar, el recipiente la mató...

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Muchos interiores de de automóviles se han estropeado por la explosión de latas dejadas en ellos cuando se hallaban aparcados al sol con las ventanillas cerradas...

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El riesgo de incendio se agraga a la explosión. Algunos de los productos para poner en marcha los motores contienen éter y son sumamente volátiles e inflamables...

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Ese peligro, latente en muchos barnices, pinturas y lubricantes, así como en algunas sustanias impelentes a base de gas líquido, es motivo de honda preocupación para los jefas de los servicios contra incendios, quienes, como dice un perito en cuestiones de seguridad, no quieren ni imaginarse el riesgo que supondrían unos "almacenes llenos de bombas en potencia"...

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En un incendio ocurrido en un almacén, la explosión de medio millón de pulverizadores que contenían insectidida hizo imposible dominar el siniestro...

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Hace ya años se prohibieron ciertos productos empleados en la descongelación de refrigeradores y otros para limpiar hornos. Normas muy severas regulan la venta de algunos líquidos que se rocían a presión, por ser inflamables, y se han fijado otras relativas al tamaño de los recipientes, las advertencias que deben llevar los marbetes, etc...

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Las latas de productos con éter, usados para poneren marcha los motores, no pueden ya contener más de 120 cc. Otras ciudades, hace años, comenzaron a tomar medidas análogas...

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Aunque la mayor parte de los envases a presión de sustancias inflamables llevan rótulos que previenen contra riesgo de utilizarlos cerca de una llama, o teniendo un cigarrillo enecendido, muchas personas no se dan cuenta del peligro...

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Hace unos años, una señora neoyorquina perdió la vida en el incendio de sus apartamento. Momentos antes de morir manifestó a las autoridades que había estado fumando mientras se aplicaba laca para el cabello con un pulverizador, y que de pronto se encontró envuelta en llamas...
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
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Los efectos tóxicos de ciertos ingredientes envasados a presión, tales como los insecticidas, son bien conocidos. Antes de lanzar un nuevo producto al mercado, los fabricantes lo someten a rigurosas pruebas para asegurarse de su compatibilidad química con el gas impelente, así como para determinar su efecto en las personas...