Buenos días CHARO.
Como tú dices, no se puede tirar nada, no se sabe nunca si alguien tiene necesidad de lo que tú vayas a tirar, recuerda aquella poesía que aprendimos de pequeñas, que es posible nos la enseñaran porque corrían unos tiempos para muchas personas, parecidos a los de estos días. Es aquella que dice:
Cuentan de un sabio, que un día, tan triste y mísero estaba que sólo se sustentaba con las hierbas que cogía. ¿Habrá otro, -entre sí decía- más triste y mísero que yo...? Y cuando el rostro volvió, vio la respuesta, viendo, que otro sabio iba cogiendo las hierbas que él arrojó.
No sé por qué, pero esta poesía fue una de las que me quedaron más grabadas en la mente en mis años escolares, así como la que comienza así: No me mueve mi Dios para querete el cielo que me tienes prometido,...
Bueno te dejo entre bambas, zapatillas, botas y flores, que si no te voy a recitar la Biblia en verso, cosa que alguin intentó hacer hace años, y no lo consiguió. Jajajajaaaa
Un beso CHARO.
... (ver texto completo)