Las mujeres hemos de condescender con el interés en deportes de nuestros maridos, que no hayan practicado nunca, y que precisamente por esa razón le atraen. Debemos estimular su afición activa a cualquier deporte que pueda ofrecerle atractivas, como la caza, la pesca, el golf, y hasta la emoción pasiva de presenciar un partdo de fútbol...