Si vais a Villagabriel
os dirán los aldeanos
que para juegos de manos
no hay otro como Manel.
Manel era un calavera
que vivió en Madrí
seis meses de la trampa,
y de las nueces
como un behemio cualquiera,
llegando a tal situación,
que no le faltó "el pan nuestro"
al que metía en un cesto
con gran prestidigitación,
y en vez de andar
por la Corte y por la Villa,
a este acecho, al otro estrujo,
se fue a dárselas de brujo.
por los pueblos de Castilla...
os dirán los aldeanos
que para juegos de manos
no hay otro como Manel.
Manel era un calavera
que vivió en Madrí
seis meses de la trampa,
y de las nueces
como un behemio cualquiera,
llegando a tal situación,
que no le faltó "el pan nuestro"
al que metía en un cesto
con gran prestidigitación,
y en vez de andar
por la Corte y por la Villa,
a este acecho, al otro estrujo,
se fue a dárselas de brujo.
por los pueblos de Castilla...