ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: ¡Ole, ole, y ole! ...

¡Ole, ole, y ole!
... Y si es preciso, porque no queda requetelimpia, se la echan al hombro y a enjabonarla de nuevo en el pilón, por cochina-marrana... ¡Vamos, os aseguro yo, que la dejaron como el jaspe o como una Patena; lo mismo me da, que me da lo mismo...