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Pocas cosas hay que nos revelen la personalidad y el carácter de un indivíduo que su sentido del humor; y no es que lo diga yo, es que los mismos científicos ya lo sabían hace tiempo de un modo general, hasta que hace casi un siglo lo pudieron señalar con precisión.
Una de las cosas que más me hizo reír en Alconchel, fue una simple frase alconchelera, -que no es lo mismo que, una frase simple-, que "soltó" Herminiete "El Morgollo", que es más salao que las pesetas rubias de los tiempos de Carolo...
Una de las cosas que más me hizo reír en Alconchel, fue una simple frase alconchelera, -que no es lo mismo que, una frase simple-, que "soltó" Herminiete "El Morgollo", que es más salao que las pesetas rubias de los tiempos de Carolo...
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Resulta que en uno de mis viajes a Alconchel, de hará más o menos dos años, estaba una tarde tomando una tónica en la terraza del bar de FABI. Como mis hermanas no estaban, en la terraza sólamente me encontraba yo y mis circunstancias, cuando de pronto, ví que salía del bar Herminiete, con las manos ocupadas, pues en una llevaba una Coca-cola y en la otra un vaso con hielo.
No es preciso que os diga que al muchacho -tan mocetón él-, le faltasen fuerzas o agilidad para sostener aquella LUZ con sus manos, porque todos sabemos que tiene fuerzas para coger a un toro en la Plaza de Belmonte y darle unas cuantas volteretas en el aire, y sin sudar la camista, lo que pasó es que los pies se le habían "engaliao" de tal forma con la cortina que había en la puerta que, entre ésta, los escalones, y pitos y flautas, ví que el cuerpo se le venció para adelante, y yo creo que él se vió cayendo de cabeza por los escalones... Así que, y saliéndole de lo más hondo del alma, le oí decir lo siguiente: ¡AY COPÓN, QUE VUELCOOOOOOOO!
A mí me dió una risa, que aun ahora al recordarlo, y mientras escribo, me estoy riendo, pero es que cuando ocurrió esto y me fui para mi casa, fui toda la calle "alante" riéndome yo sola sólo en pensar en el "Vuelco del Copón..." Jajajajajaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Resulta que en uno de mis viajes a Alconchel, de hará más o menos dos años, estaba una tarde tomando una tónica en la terraza del bar de FABI. Como mis hermanas no estaban, en la terraza sólamente me encontraba yo y mis circunstancias, cuando de pronto, ví que salía del bar Herminiete, con las manos ocupadas, pues en una llevaba una Coca-cola y en la otra un vaso con hielo.
No es preciso que os diga que al muchacho -tan mocetón él-, le faltasen fuerzas o agilidad para sostener aquella LUZ con sus manos, porque todos sabemos que tiene fuerzas para coger a un toro en la Plaza de Belmonte y darle unas cuantas volteretas en el aire, y sin sudar la camista, lo que pasó es que los pies se le habían "engaliao" de tal forma con la cortina que había en la puerta que, entre ésta, los escalones, y pitos y flautas, ví que el cuerpo se le venció para adelante, y yo creo que él se vió cayendo de cabeza por los escalones... Así que, y saliéndole de lo más hondo del alma, le oí decir lo siguiente: ¡AY COPÓN, QUE VUELCOOOOOOOO!
A mí me dió una risa, que aun ahora al recordarlo, y mientras escribo, me estoy riendo, pero es que cuando ocurrió esto y me fui para mi casa, fui toda la calle "alante" riéndome yo sola sólo en pensar en el "Vuelco del Copón..." Jajajajajaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Hola MIlagros, la verdad es para partirse, yo sigo con el jejejejje todavía.
saludos. rs
saludos. rs
Hola Cuenka. Pues el caso es que no llegó a caerse (por suerte) pero "la panzá" que nos pegamos a reír los dos fue descomunal. Con decirte que ahora cuando vuelvo a entrar o salir del bar, no sabes con que cuidado lo hago, y más si ha llovido. ¡Entonces, voy ya con siete ojos, gafas y lentillas! Jajajajaaaa
Un beso, guapa.
Un beso, guapa.