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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: ......

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Dominando una pequeña isla del río Isar, en el corazón de Munich, se alzaba un palacio mágico donde todos los días, a las nueve en punto de la mañana, unas grandes puertas se abrían y una impaciente multitud penetraba en su interior a través de torniquetes...

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Estos ávidos visitantes del Museo Alemán representaban casi cualquier edad y condición social: personas que ejercían profesiones liberales, mecánicos, amas de casa, estidiantes, turistas, científicos, y hasta algún que otro alconchelero apareció alguna vez por allí...

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Cada año, por los años 70, casi un millón de personas lo visitaban, procedentes de todas partes de la República Federal de Alemania y de muchos otros países...

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Había instituciones similares en varias naciones, pero el Museo Alemán- cuyo nombre completo es: Museo Alemán de Obras Maestras de la Ciencia y de la Técnica- seguía constituyendo el más amplio panorama euro peo del desarrollo técnico del hombre, desde el cavernícola hasta el ingeniero...

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En él figuraban más de cincuenta mil ejemplares, cuya exhibición ocupaba casi cinco hectáreas de suelos -un simple vistazo a todos ellos suponía una caminata de de dieciocho kilómetros-, y el museo seguía extendiéndose sin cesar para seguir el vertiginoso ritmo a que se hacían los descubrimientos en el siglo XX...

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En la exposición marítima, por ejemplo, se llevaba al visitante a través de las grandes épocas de la navegación: a vela, a vapor y diesel, y se exhibía todo lo relacionado con ellas, desde una piragua de Bengala hasta un submarino de la Primera Guerra Mundial; desde un junco chino a la maqueta de una moderna y lujosa motonave de doce mil toneladas...

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Aviones antiguos colgaban del techo; el planeador de Otto Lilienthal, de forma de pájaro, un primitivo biplano de Wright, un auténtico Junker J-52 para pasajeros y carga...

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El Museo Alemánproporcionaba también una gran diversión, porque a diferencia de de muchas instituciones similares en las que regía la regla de "no tocar", animaba con frecuencia a los visitantes a manejar los ejemplares exhibidos, a realizar sus propios experimentos...

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Se podía apretar un botón y hacer que un modelo de globo Montgolfier, de 122centímetros y pintado con vistosos colores, se remontase hacia el cielo, por ejemplo...

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En una maqueta panorámica de un campo de planeadores era posible producir mecánicamente corrientes ascendentes de aire caliente para ver su efecto sobre veleros en vuelo...

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Uno podía manejar los mandos de un helicóptero y comprobar por experiencia propia lo difícil que resultaba coordinar los movimientos de brazos y piernas...

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En otra sala, el visitante se encontraba súbitamente en el mar, sobre la cubierta de un barco desde la que se podía observar el panorama del puerto Hamburgo, con sus cargueros, remolcadores, transbordadores, olas iluminadas por el sol y gaviotas que vuelan rápidamente en las alturas...

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De la cubierta, el visitante podía pasar al puente, a la sala de máquinas, totalmente equipada, a la cabina de radio y a lujosos camarotes. En otras instalaciones, los marineros de agua dulce podían aprender nociones prácticas de navegación y diseño de buques...

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Había un depósito de agua en el que se puede hacer navegar maquetas de embarcaciones para averiguar qué formas de casco son las más adecuadas.
Apretábamos un botón y se podía ver una demostracuión de las fuerzas que impulsan a un barco de vela...

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Un joven espectador comentó: "Leemos todas estas cosas en los libros, pero cuando uno ve cómo ocurren en la realidad, las comprende de una vez para siempre"...

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El Museo era también un paraíso para los amantes de los coches antiguos. En él se hallaba representada la evolución del automóvil, desde un triciclo auténtico construído por Carl Benz en 1885 hasta el motor rotatorio Wankel...

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Había locomotoras primitivas, carros de tracción animal, trolebuses, motocicletas y bicicletas. Una de las principales atracciones del mueseo era una "Exposición Diesel". Rudolf Diesel, inventor del motor más eficiente que se había construído vivió en Munich y fue uno de los patrocinadores del Museo Alemán...

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Su primer motor, gigantesca máquina de tres metros de altura y un solo cilindro, construído en 1897, se encontraba en la sala dedicada a la fuerza motriz...

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Otro interesante ejemplar del museo era un motor construido por Nikolaus August Otto, un viajante de comercio que observó los primeros motores de combustión interna e ideó el modo de fabricar uno mejor...

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Mostrado por primera vez en 1876, este motor quemaba gas de hulla y pesaba más de media tonelada por caballo de fuerza. Reducido su tamaño y mejorado, el motor de Otto es el que llevaban casi todos los automóviles que se veían por la carretera en los años 60-70...

... La idea de fundar el Museo Alemán fue concebida por un hombre fornido y barbudo, Oskar von Miller, ex director de la General Electric alemana y precursor en el campo de la transmisión de energía eléctrica. Von Miller había visitado colecciones técnicas en el Museo de Ciencia de South Kensington, en Londres, y en el Conservatorio Nacional de Artes y Oficios, de París, y soñaba con una exposición todavía más dinámica en su patria chica: Baviera. En la primavera de 1903 escribió sendas cartas a una serie de colegas científicos pidiéndoles apoyo para fundar la institución...

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En una reunión celebrada poco después estuvieron presentes científicos tan distinguidos como Wilhelm Conrad Röntgen, descubridor de los Rayos X; Carl von Linde, que licuó gases y fue el padre de la refrigeración; Max Planck, autor de la teoría cuántica; el con de Zeppelin, constructor de dirigibles y Fritz Haber, que sintetizó el amoníaco del nitrógeno de aire. Todos ellos aprobaron con entusiasmo el plan de von Miller y le prometieron su apoyo...
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
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El "teatro de la ciencia" de Munich comenzó modestamente en 1906 instalado en un local provisional. Diecinueve años después se abrió El Museo Alemán en el sitio de la isla que hoy ocupa, cuyo arriendo concedió el municipio de Munich por 99 años. El edificio fue arrasado por los bombardeos en 1944, pero se reconstruyó, modernizó y amplió poco después de terminada la Segunda Guerra Mundial...